Esta segunda temporada de entrevistas falleras nos lleva hoy al antiquísimo e histórico barrio de Russafa, de intensísimas tradición y actividad fallera, y más concretamente en la comisión Cádiz-Denia, cuya fallera mayor, Natalia Castillo, nos atiende para concedernos un rato de su tiempo para conocerla mejor.
Noticias CV.- Para amar al mundo fallero, ¿quién te lo inculcó en la sangre?
Natalia Castillo.- Mi madre me lo inculcó desde pequeña ya que ella lleva siendo fallera toda la vida.
NCV.- ¿A qué edad te apuntaste o te apuntaron en la falla?
NC.- Hice mi primera ofrenda con dos añitos, y a partir de ahí he sido fallera durante toda mi vida.
NCV.- quien te apuntó a la falla?
NC.- Mi madre me apuntó en la falla, ya que ella junto a toda su familia llevaban toda la vida siendo falleros en Cádiz-Denia.
NCV.- Aparte de la falla a la que perteneces, ¿has estado en otra falla?
NC.- Si, a lo largo de mi vida he pasado por diferentes fallas hasta que a los 10 años llegué a la Falla Cádiz-Denia y ya no me he ido de allí.
NCV.- ¿Has tenido que realizar algún sacrificio para cumplir este sueño?
NC.- Sí, he tenido que volver a vivir a Valencia. Cuando me preguntaron si deseaba ser fallera mayor estaba viviendo allí, pero no dudé ni un instante y decidí volver a vivir a Valencia tras 5 años, con todos los cambios que ello conlleva.
NCV.- ¿Has tenido cargo en tu falla?
NC.- No, nunca. Como estaba tan alejada en Barcelona me era físicamente imposible.
NCV.- ¿Qué momentos recuerdas de tu vida fallera que tanto te ha marcado? No te hablo de ahora, si no de años atrás.
NC.- Sobre todo, lo más especial para mí fue cuando mi madre fue fallera mayor. Yo era muy pequeñita pero la acompañaba todos los actos y lo disfrutaba como si fuera mi reinado. En ese momento, decidí que quería ser fallera mayor de la Falla Cádiz-Denia.
NCV.- ¿Has podido ser FMI?
NC.- No, ese ha sido el momento mas triste de mi vida fallera, cuando me enteré de que no podía ser FMI. Como me apunté tarde a la falla, de ahí a que me tocará ya no formaría parte de la corte infantil.
NCV.- Cuando te inscribieron o te escribiste para FM, el día que cerraron las candidaturas ¿Cómo te sentiste cuando te nombraron?
NC.- Sentí una felicidad inmensa, no lo puedo describir. La verdad es que te hace sentir especial y que sea un año repleto de sorpresas y felicidad.
NCV.- ¿Quién te ha motivado para que seas FM de tu comisión?
NC.- Casi toda mi familia pero sobre todo mi madre. Siempre me ha apoyado y me ha animado para que cumpla este sueño. Además, ella este año me acompaña de forma especial ya que es uno de los presidentes de la junta gestora.
NCV.- Para animar a tus amigas a ser FM, ¿qué consejo les darías?
NC.- Les diría que lo disfruten al máximo y que vivan cada momento con muchísima ilusión.
NCV.- ¿Es muy costoso ser FM, o puede ser cualquiera?
NC.- No cualquiera puede ser FM, necesitas tener una gran pasión por las fallas y apoyo familiar. Si tienes eso, puedes con todo.
NCV.- De todo lo que andas viviendo asta el día de hoy, ¿con cuál de los actos te quedarías, y por qué te ha marcado tanto?
NC.- A día de hoy, me quedaría con el nombramiento, para mi fue una noche llena de nervios pero increíble a la vez. Me sentí arropada por mi comisión pero sobre todo ese fue el día en el que empezó a hacerse realidad mi sueño.
NCV.- Cuando llegue el momento de quemar tu falla, ¿renunciarías para seguir con el reinado?
NC.- No renunciaría, ya que creo que la Cremà forma parte del proceso como FM y sin ella, el reinado que tan importante y especial ha sido para mí no tiene el final que merece.