Jimmy Entraigües.- Núria Pradas Andreu, barcelonesa, es licenciada en Filología Catalana por la Universitat de Barcelona. Los años pasados en las aulas como profesora de secundaria fueron el motor que la llevó a iniciarse en la literatura infantil y juvenil, género en el que ha publicado una cincuentena larga de obras. El Premi Carlemany para el fomento de la lectura, que le fue otorgado en 2012 por la obra ‘Sota el mateix cel’ (Bajo el mismo cielo), le abrió las puertas de la narrativa para adultos. Destacan sus novelas ‘Sueños a medida’ (2016), que se tradujo a más de ocho idiomas y vendió más de 20.000 ejemplares en Alemania, ‘El aroma del tiempo’ (2018) y ‘Tota una vida per recordar’ (Toda una vida para recordar), con la que se alzó con el prestigioso y destacado galardón de las letras catalanas, el Premi Ramon Llull, y fue traducida al alemán y al portugués, entre otros. En 2022 Destino publicó ‘La vida secreta de Sylvia Nolan’.
Pregunta: ¿Es esta novela un homenaje?
Núria Pradas Andreu: Quería escribir alguna obra en género negro. Pensé en las obras de Agatha Christie, que tanto he leído y disfrutado. De ahí nació todo.

P.: ¿Cómo fue el proceso de integrar la figura de Agatha Christie en una historia de ficción? ¿Fue difícil mantener el equilibrio entre la realidad y la ficción?
N.P.A.: Al principio me pareció algo atrevido. Era un reto, una manera de acercar la figura y la obra de la autora a los lectores. Fue muy divertido. Empecé sumergiéndome en la autobiografía de la autora, la quise conocer a fondo, hacerme amiga suya. Luego todo fue más fácil.
P.: ¿Qué le dirías a los lectores que se acercan a ‘Apreciada señora Christie’ sin conocer demasiado sobre la autora o su obra?
N.P.A.: Que mi novela puede ser una oportunidad para conocer a una mujer fantástica que, además, escribía fantásticamente bien.
P.: ¿Qué aspectos de la vida de Agatha Christie te fascinaron más y cómo los incorporaste a la trama de tu libro?
N.P.A.: Me fascina la mujer, avanzada a su tiempo, que era Agatha Christie. Conducía, viajaba, surfeaba, educó sola a su hija… se reinventó cuando fue necesario. Todo esto lo he intentado transmitir en la obra. También, admiro su profunda humildad y empatía hacia los demás. Agatha Christie era un ser humano maravilloso.
P.: ¿Consideras que el legado de Agatha Christie sigue vivo hoy en día? ¿Por qué crees que su obra sigue siendo tan relevante?
N.P.A.: En principio, porque detrás de la ficción que crea la gran autora, siempre hay una reflexión sobre el bien y el mal. Agatha Christie no solo escribía sobre crímenes, sino que profundizaba en el alma humana y en su capacidad para crear o destruir. Ella dijo: “La maldad no es algo sobrehumano; es algo menos que humano».
P.: ¿Cómo te ayudó a escribir tu libro el viaje literario que hiciste por UK?
N.P.A.: Fue fundamental. Si quería conocer a Agatha Christie, no era suficiente con leer sobre ella o su obra, tenía que ver dónde había vivido e imaginar cómo lo había hecho.

P.: El viaje por la Riviera inglesa es una parte importante de la novela.
N.P.A.: Me gustaría mucho poder transmitir todo lo que descubrí en mi viaje. Enseñar, aunque solo sea un poco, la belleza de Devonshire y de los pueblecitos de la orilla del Darth. Fue una experiencia maravillosa.
P.: ¿Qué descubriste en esos lugares que no sabías antes?
N.P.A.: Parece raro, pero son paisajes con una luz muy especial. Una costa luminosa y unos bosques esplendorosamente verdes. Claro que tuve que hacer el esfuerzo de imaginar cómo debían de ser estos lugares una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, que es cuando pasa la novela. Cómo serían entonces esos pueblos, ciudades y la gente. Creo que todo debía de ser mucho más gris y triste de lo que yo vi en mi viaje.
(Agradecemos la colaboración de Alèxia Cortés y Bibiana Ripol para esta entrevista)