El director general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad, Carlos Domingo, ha mantenido una reunión con el alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, para abordar una solución a los problemas planteados por el Ayuntamiento acerca de las obras en la carretera CV-141 que está realizando la Conselleria para mejorar la seguridad vial y paliar los problemas generados por el intenso tráfico que sufre este vial de acceso. En los últimos 10 años se han registrado 143 accidentes y 85 víctimas.
La actuación, que se está llevando a cabo en un trayecto de 1,3 kilómetros, supone una inversión de más de 1,1 millones de euros. Como novedad se había incorporado al proyecto un separador de doble bordillo, que impide los giros a la izquierda, porque se había comprobado que allí donde se ha instalado ha tenido una eficacia notable para la seguridad vial. Otros lugares de la Comunitat en los que se ha instalado son el Manyar en Monòver, Elx-Santa Pola o los Balcones de Torrevieja, donde el resultado ha sido óptimo.
Sin embargo, a partir de un informe del intendente jefe de la Policía Local, que proponía dividir la vía con una doble línea continua colocando sobre ella tacos sonoros o el raspado de la vía, al tiempo que sugería reforzar la doble línea continua con la colocación puntual de bolardos separadores de carriles en los accesos a urbanizaciones o cruces que pudieran ser peligrosos, la Conselleria tomó la decisión de paralizar las obras hasta que los técnicos se reunieran para abordar posibles soluciones a los problemas planteados.
Según ha declarado Domingo, durante el encuentro de este lunes para informar de la solución que se va a adoptar para atender al consistorio, "se ha constatado que Ayuntamiento y Generalitat comparten los mismos objetivos respecto a la mejora de la seguridad vial de la carretera".
En este punto, ha declarado que "la Conselleria ha dado orden de reanudar inmediatamente los trabajos con el fin de tenerlos terminados antes del aumento de tráfico que se espera para el verano".
La solución
En concreto, el director se ha referido a una solución que consiste en colocar una doble raya continua entre rotonda y rotonda en los 1.243 metros que hay entre ambas, excepto en los tramos donde se pueda producir giros a izquierda para acceder a urbanizaciones o cruces considerados peligrosos, en los que la solución será impedir esos giros físicamente mediante la ejecución de un bordillo en la mediana debidamente balizado.
"Esto afectará tan solo a 350 metros, mientras que en los 900 metros restantes los giros a la izquierda a los 15 accesos existentes estarán impedidos simplemente con la doble raya continúa del eje", ha puntualizado Domingo. "Desaparece por tanto el riesgo de que un accidente pudiese impedir el acceso de grúas y ambulancias, sin embargo permite el adelantamiento a los ciclistas que pudieran circular por la calzada".
Finalmente el director general ha destacado que el ayuntamiento, ha manifestado el gran avance que supone esta solución respecto a la solución proyectada inicialmente, "aunque el alcalde ha considerado oportuno consultarlo con los demás grupos municipales".
Las obras de mejora de la seguridad vial de la CV-141 que está realizando la Conselleria en el tramo entre Colada de la Cruz y el casco urbano de Peñíscola, están presupuestadas en 1,1 millón de euros y se llevan a cabo en un trayecto de 1,3 kilómetros. Con este proyecto se pretende mejorar tanto la movilidad sostenible como la seguridad vial en este tramo de carretera, de intenso tráfico y gran número de accesos directos, ordenando el tronco y accesos y disponiendo de una acera junto a la calzada con un ancho de 2,80 metros y los dos carriles con 3,55 metros.