Lamentablemente, hay valores de los que se apropian los partidos de la izquierda y los usan como arma arrojadiza frente a los que no piensan como ellos. Esos valores los utilizan para enfrentar y dividir a la sociedad. Uno de esos valores es el de la igualdad y la protección de los derechos de las mujeres, cuando en realidad, esa izquierda actúa y legisla en sentido contrario.
Buscando la división de la sociedad, con este y otros temas, han actuado desde hace tiempo los partidos de extrema izquierda y radicales. No olvidemos los discursos de los inicios de Podemos como partido que buscaba “asaltar el cielo” y acabó asaltando las instituciones, entrando y saliendo por puertas giratorias y asumiendo el rol de “casta” que tanto atacaron. De hecho, estando en el Gobierno de la nación, impulsaron y sacaron adelante la comúnmente llamada “ley del sí es sí”, que dejó desprotegidas a un gran número de mujeres, favoreciendo a violadores y pederastas que vieron reducidas sus penas o fueron puestos en libertad.
Pero este problema de no asumir las necesidades de la sociedad en general y de respeto a la dignidad de las mujeres en particular, también lo sufre Sumar, que ni está ni se le espera en la defensa del derecho a la igualdad. Frente a la presunta corrupción que acecha al Partido Socialista y al presidente Sánchez, la Vicepresidenta Yolanda Díaz se limita a mirar hacia otro lado y dice, con la boca pequeña, que no hay financiación ilegal del Partido Socialista.
También mira hacia otro lado con los graves problemas de discriminación de las mujeres que salpican una y otra vez, al sanchismo. Los ministros “progresistas” de Sumar nada dicen ni actúan frente a las constantes vejaciones a la dignidad de la mujer que provienen del entorno cercano del presidente del Gobierno. Con el silencio o con leyes tan nefastas como la del sí es sí, puede decirse que la izquierda se ha convertido en la estructura más machista que existe actualmente en nuestra sociedad, y, sin embargo, se les llena la boca afirmando que trabajan y legislan por una igualdad real y efectiva de las mujeres.
A todo esto, hay que sumar la vergonzante y escandalosa explotación por entonces altos cargos del Partido Socialista, de mujeres prostituidas. Junto al despilfarro de dinero, conversaciones entre ellos ponen de manifiesto la cosificación de las mujeres de la que hacen gala y el desprecio absoluto a la dignidad de las mujeres. Frases como: “(…) se enrolla que te cagas” es una muestra del ADN del sanchismo y debería haber llevado a los partidos de la izquierda a quitar el apoyo al presidente del Gobierno.
Ahora bien, el responsable último es Pedro Sánchez y sus ministros y acólitos. El modelo de partido que ha construido ampara y protege el machismo estructural que caracteriza a la izquierda. Con dolor hay que traer a colación otro ejemplo más que evidencia que al Gobierno no le importan las mujeres, ni siquiera las que sufren la lacra de la violencia de género. Los fallos en las pulseras telemáticas, negados de manera reitera por la ministra de Igualdad, Ana Redondo, son un claro ejemplo.
También lo hemos podido ver con la sospechosa desaparición de las denuncias internas presentadas en el PSOE contra Paco Salazar y la fingida reacción en contra de la Ministra portavoz, que, sin embargo, mantiene reuniones en secreto para comer con Paco Salazar.
Y en este baile de la mentira participa de modo activo, Pilar Bernabé, responsable de igualdad del Partido Socialista. Las mujeres feministas del partido socialista sufren con dolor cómo Piar Bernabé, se convierte en cómplice sangrante del machismo del sanchismo desnortado. Pilar Bernabé mira hacia otro lado sin atreverse alzar la voz frente a la violación sistemática de los derechos de las mujeres en el ámbito de la Moncloa. Pedro Sánchez se ha convertido en la persona que legitima con sus actuaciones las violaciones de los derechos de las mujeres cometidas presuntamente por sus personas de confianza.
En ese baile., Pilar Bernabé legitima y justifica con sus conductas, la hipocresía de la izquierda en relación con los derechos de las mujeres. El PSOE abandona sus valores de defensa de la igualdad y lo hace capitaneado por Pilar Bernabé, que durante meses ha enarbolado la bandera de defensa de las víctimas. Las hipocresías de la izquierda, y de Pilar Bernabé, es sangrante.
Todo lo expuesto anteriormente evidencia que el “supuesto” Gobierno más progresista es, por el contrario, el más machista. Su delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, es una marioneta en el sainete de la supuestos defensa de los derechos de las mujeres que envuelven al partido socialista. Ya está bien de que las mujeres seamos despreciadas por los integrantes del partido socialista y que sus responsables en materia de igualdad, callen y con su silencio legitimen conductas tan aberrantes, sucias y denigrantes cómo las que supuestamente han realizado, Koldo, Ábalos y Salazar.
Es hora de superar los enfrentamientos en nuestra sociedad, de coser las costuras rotas que deja la izquierda. Y para ello, Alberto Núñez Feijóo y las mujeres y hombres del Partido Popular estamos preparados para devolver la ilusión perdida y, sobre todo, trabajar por la dignidad tantas veces negada a las mujeres por los partidos de izquierda.
[Reme Mazzolari | secretaria general provincial del PP de Valencia ]








