
Comunicadora
Sí señor@, el amor de hoy en día es para un ratito y ‘na má’. Hemos pasado del ‘Hasta que la muerte nos separe’, en el que se soportaban todo tipo de situaciones al ‘nos vemos un rato, estamos a gusto, follamos y no me hables de amor que echo a correr’. Qué alguien me explique quiénes somos y en qué nos estamos convirtiendo.
En la época de nuestros padres y abuelos, si pasabas por el altar, era para toda la vida. Tras unos años de noviazgo, en los que habías quedado convenientemente informada de la joya que te llevabas y la suerte que tenías de llevarte semejante ‘churri’, decidíais dar el paso, el gran paso. EL BODORRIO. ¿Os imagináis a nuestros antepasados saliendo por piernas delante del párroco?
No, colega, antes eso no pasaba. Tras la ceremonia, todo salía a pedir de boca y como debía de ser. El susodicho, la joya en bruto, el amor de tu vida… a trabajar y tú en casa a criar niños. Cara a la galería todo era felicidad, si algo no te gustaba o no estabas de acuerdo, calladita estabas mucho más guapa y a tragar, a complacer, a hacer por y para los demás. Hay parejas que han sido muy felices, las verdades por delante y a la cara. Pero otras han vivido la INFELICIDAD en primera persona y no hay derecho, por mucho que la iglesia diga, a soportar cualquier cosa por muy infierno que fuera.
En cambio ahora, ni se sabe ni se entiende lo que está pasando. De un extremo hemos pasado a otro. Encontrar a nuestra media naranja, (no me gusta el término porque, no se tú, pero yo soy una naranja entera) se ha convertido en cosa de las redes sociales y con un ritual que se repite una y otra vez. La ‘pareja’ tiene una cita, si hay chispa habrá una segunda sino ¡si te he visto, no me acuerdo!, y así sucesivamente. ¿PERDONA?, empiezo a dudar de si somos personas u objetos. ¿Quieres follar? Sí. ¡genial! pero luego cada uno a lo suyo y no te ralles que te conozco ¡pues practica sexo tú solit@!. ‘Estamos a gusto y no necesitamos más… hasta que encuentre a otr@’, pero mientras disfrutemos…
Señor@s somos TREMENDAMENTE EGOÍSTAS, así en grande, en mayúsculas para que nos quede clarinete. Cuando en el juego entran dos personas hay unas normas, sea o no tu pareja. Si los dos estáis de acuerdo, estupendo y maravilloso. Pero hay ocasiones en las que no es así. El que tiene una cita y pasapalabra a la primera de cambio probablemente pierda la oportunidad de tener una amistad, de conocer a alguien a quien le da carpetazo, a la primera de cambio, porque no ha habido esa chispa para ser algo más.
El@ que te vende la moto del estar agustirri sin más, ¡que no te engañe! en cuando aparezca alguien que le guste más que tú, ¡te va a mandar a freír espárragos!. Porque no sabe estar solit@ y tú, que te has enamorado no sabes soltar el ancla. Y el@ que te quiere para tener una noche de pasión desenfrenada, pero ¡cuidadito con pillarte!, también va a pasar de ti, no seas ilusi@, solo quiere un polvo.
Así que, si a tu puerta llama alguien con estas características, frases y estereotipos… ¡No le abras!. La vida está llena de personas bonitas, empáticas, cariñosas y SINCERAS, que antes de que duela saben apartarse… porque saben lo que es el amor.
Pd: No todo el mundo sabe amar y eso, da pena…