El Gobierno de Paiporta no sabe qué hacer con el parque inclusivo de la zona de la Soliera por su propia incapacidad para gestionar y para encontrar soluciones para que la población pueda disfrutar de instalaciones adaptadas. O al menos, eso es lo que opina el grupo popular del Ayuntamiento de la localidad de l'Horta Sud.
En el pleno de ayer, martes, el portavoz del PP de Paiporta, Vicente Ibor, preguntó por el parque inclusivo de la zona de la Soliera y el Gobierno de Compromís reconoció que había pasado más tiempo cerrado al público que abierto.
Vicente Ibor ha manifestado que "la alcaldesa y sus concejales se escudan en los actos vandálicos, pero la realidad es que han tomado medidas electoralistas y ahora no saben cómo gestionarlas, cuando no es tan complicado", y ha añadido que "las prisas por hacer lo que no han sido capaces en cuatro años generan estas chapuzas que además costarán más dinero a los contribuyentes para ponerles solución".
Desde hace semanas padres y madres paiportinos han mostrado su enfado porque la zona del columpio se abre y se cierra al público sin una solución definitiva.
El peligro de la instalación impide un uso lúdico normalizado por parte de los niños, ya que muchos padres han alertado del peligro de un armazón tan pesado construido con metal y madera cuya inercia de movimiento puede golpear a un menor y lastimarle.
“Compromís salió hace poco en todos los medios anunciando parques inclusivos en Paiporta, ahora un mes y medio después de la foto la realidad es una instalación precintada y vallada expuesta a los ojos de todos los niños que no pueden usar” sostiene Vicente Ibor.
Hace más de tres meses que empezaron las obras de remodelación del parque de la Soliera, y desde ese momento se han sucedido retrasos y problemas. Una vez abierto el primer tramo del parque con el columpio destinado a personas que pudieran usarlo en sillas de ruedas se ha transformado en un problema enquistado.
Además el equipo de gobierno no ha señalizado la instalación informando sobre las características especiales, y el tipo de usuarios que pueden acceder a él, lo que ha generado estupefacción entre los padres que ya no saben a qué atenerse. En el último pleno y preguntado por el Partido Popular el edil de urbanismo, Pep Val reconoció la falta de previsión y los problemas derivados de la instalación.