Rafael Torres. «Nuestro Reto: La longevidad saludable»

El fenómeno del aumento de la esperanza de vida, es uno de los problemas sociales más apremiante de nuestro tiempo. Se espera que el número de personas mayores de 60 años en todo el mundo, aumente en esta década. De igual manera se espera que en Europa, el aumento sea mayor y más rápido, estimándose para el 2050 que uno de cada cuatro habitantes, será mayor de 65 años y el número de personas mayores de 80 años se habla triplicado.
Por primera vez en la historia de la humanidad, hay más personas mayores de 65 años que niños menores de cinco.

Esto hace necesario el ponernos en acción para qué de cumplirse las estimaciones, la longevidad transcurra de manera saludable y darles vida a los años. Ya que las estadísticas señalan que en España existen 20 millones de personas enfermas crónicas, que al cumplir más de 50 años presentan una media de dos enfermedades crónicas, y a partir de los 65 años la media se eleva a más de 4 enfermedades crónicas.

A medida que la población envejece, aumenta el riesgo de enfermedades. Desde una perspectiva de salud pública, las enfermedades no transmisibles, como las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y las enfermedades pulmonares crónicas, son los mayores problemas a los que se enfrentan las personas mayores.
Nuestro reto actual es poner en practica la medicina de precisión en todas sus facetas, para que de esta manera optimicemos el diagnóstico, tratamiento y prevención de cada individuo, de esta forma maximizamos los beneficios y minimizamos los efectos secundarios.

La edad es un asunto que nos compete a todos, porque para envejecer sanos y activos, hay que empezar a vivir una vida sana desde que somos adolescentes. Sabemos que nadie puede vivir para siempre, pero prolongar la vida con buena salud y vitalidad, si es posible, aunque esto represente un reto actualmente. Es posible vivir hasta los 100 años, porque, aunque hay un elemento genético que no podemos cambiar, los hábitos perjudiciales se pueden sustituir por otros más saludables, para que vivamos más y mejor. Entre las medidas a tomar para elevar la longevidad, los expertos del campo de la medicina integrativa recomiendan lo siguiente:

Cuidar la alimentación, con una creciente evidencia científica, siguiendo una dieta sana y equilibrada, con abundantes frutas y verduras. Reduciendo el consumo de carne y reemplazándolo con más legumbres. También recomiendan consumir mucho pescado, ya que los ácidos grasos tipo omega-3 que ellos contienen, ayudan a proteger la salud cardiovascular. En definitiva, seguir una dieta mediterránea, aunado a prácticas de higienismo como el ayuno, es muy efectivo para mantener una longevidad saludable.

Asimismo, es recomendable practicar ejercicios y evitar el sedentarismo para prevenir diversas enfermedades, Con un entrenamiento de ejercicio físico, rápido y corto, de 20 minutos, 2 veces a la semana, podemos revertir el aumento de la grasa que se produce, y aumentar la masa muscular. También es importante cumplir con siete horas de sueño por noche, para una vida saludable.

De igual forma recomiendan controlar el estrés y ser positivo, debido a que el pesimismo, el estrés y la ansiedad debilitan el sistema inmunológico, haciendo que el cuerpo sea vulnerable a infecciones y otras enfermedades. Además, el estrés está directamente relacionado con diversas enfermedades sistémicas. De igual modo indican mantener el contacto social, ya que el aspecto social en nuestra vida tiene un efecto poderoso, que ayuda a estimular el sistema inmunológico.

Evitar las drogas, también es recomendado, debido a que el uso de sustancias como el alcohol o el tabaco pueden dañar la salud, indistintamente de la edad. También será relevante, el mantener la mente activa, porque la estimulación cognitiva puede proteger contra los trastornos mentales en general, así como las enfermedades neurodegenerativas relacionadas con la edad. Ejercicios como leer, escribir y realizar cálculos, o los juegos de mesa tradicionales como el ajedrez, las cartas u otros, pueden mantener el cerebro saludable.

Establecer metas de vida, marcar metas y objetivos a lo largo de la vida, y alcanzarlos a través del esfuerzo y el trabajo diario, es una de las claves de la felicidad. No importa la edad que se tenga, siempre debemos fijarnos una nueva meta, un rumbo al cual dirigir los pasos, lo que en Japón se denomina ikigai. Esto ayuda mucho para prolongar la vida.

Vivir en el presente, también contribuye a lograr una longevidad saludable. Es necesario mirar hacia el futuro, dejando atrás los problemas y viviendo feliz. Practicar el mindfulness puede ayudar con esto, consiguiendo reducir el dolor y el estrés, mejorar la toma de decisiones, enriqueciendo las relaciones sociales y promoviendo la plasticidad cerebral.

Se debe tener presente que el primer paso para un envejecimiento saludable ha de ser la prevención, lo que se logra cumpliendo los hábitos saludables que se han sugerido, como: disminuir el consumo de carne y elevar el de verduras, reducir el consumo de sal, realizar una actividad física moderada, entre otros. Aunque estos pasos pueden parecer muy simples, por el ritmo y estilo de vida actual, se pueden volver un poco difíciles de cumplir, siendo necesario detenerse un momento para pensar, y programar los cambios que sean necesarios para mejorar la calidad de vida.

Los profesionales de la medicina integrativa pueden ayudar mucho a los consultantes, para que éstos puedan adquirir hábitos saludables, y lograr vivir más tiempo y con mayor calidad de vida. Por lo tanto, es importante ponerse en manos de buenos especialistas, que puedan guiarnos en la adopción de medidas específicas y personalizadas, en pro de prevenir enfermedades y alcanzar una longevidad saludable.

El médico Rafael Torres, es un digno ejemplo de estos profesionales del área de la medicina integrativa. Posee más de 35 años dedicado al estudio y aplicación de la medicina naturista en los pacientes. Él es presidente de honor de la Asociación Española de Médicos Naturistas, y debido a su amplia trayectoria en esta materia ha sido galardonado con diversas distinciones, como: Académico de la Ilustre Academia de Ciencias de la Salud Ramón y Cajal; Académico de Honor de la Academia Internacional de Ciencias, Tecnología, Educación y Humanidades; y el Premio Estetoscopio de Oro a la Innovación en la Medicina, concedido por la Asociación de Industria, Tecnología e Innovación.