Personal de la Concejalía de Devesa-Albufera ha retirado un total de 36,11 toneladas de material vegetal contaminante y especies alóctonas (invasoras) del Parque Natural de la Albufera durante el año 2018, volumen recogido principalmente en primavera. Así lo ha explicado hoy el concejal delegado, Sergi Campillo, quien ha realizado un llamamiento a la ciudadanía, especialmente a las personas residentes en la zona, para que no planten este tipo de especies invasivas en sus jardines.
La mayor parte de especies exóticas retiradas estaban ubicadas en la Devesa. Son ejemplares invasoras de variedades como la pitera (Agave americana), la yuca (Yucca sp.), el aloe (Áloe), el periquito (Mirabilis jalapa), el senecio (Senecio angulatus), el aranto (Kalanchoe daigremontiana), la oca (Oxalis sp.), el nopal (Opuntia sp.) y el cotiledón (Cotyledon macrantha). Además, destaca la uña de gato (Carpobrotus edulis) en la región dunar y la caña (Arundo donax) en las orillas del lago.
El delegado Sergi Campillo ha subrayado el compromiso de la Concejalía y del Ayuntamiento con la descontaminación biológica en el Parque Natural de la Albufera y su implicación en la eliminación de flora alóctona. Hay que tener en cuenta que este parque natural, emblema de la ciudad, es un entorno de gran biodiversidad, y está protegido a nivel internacional, europeo, nacional, autonómico y local. "Pero actualmente –ha advertido el edil- su integridad se encuentra amenazada por la presencia de plantas alóctonas e invasoras".
Amenaza para al biodiversidad nativa
En el Parque Natural de la Albufera las diferentes plantas alóctonas se diferencian según sus ecosistemas: la playa, el lago y el bosque de la dehesa. Tal como ha explicado el personal técnico de la Concejalía, el origen fundamental de la contaminación biológica de la dehesa son los jardines de los enclavados urbanos, producto del frustrado proyecto urbanístico en la década de los 70 por la iniciativa popular El Saler per al Poble.
La dispersión de las zonas urbanas a las naturales se debe principalmente al transporte eólico de las semillas o a la deposición de restos vegetales directamente sobre el suelo del parque. Esto explica que la mayor cantidad de especies alóctonas se encuentran alrededor de los enclavados urbanos, fundamentalmente las Urbanizaciones de Gavines I y III, la Avenida de la Gola de Pujol, la Casbah, y las playas de la Garrofera y de La Creu.
Desde el Servicio Municipal de la Devesa-Albufera se subraya que esta degradación del Parque Natural constituye una vulneración de diferentes derechos recogidos en legislaciones internacionales, nacionales y autonómicas, como el Convenio de Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica, el Reglamento Europeo 1143/2014, la Constitución Española (artículo 45) y distintas leyes españolas, como la de Responsabilidad Medioambiental, y la de Patrimonio Natural y la Biodiversidad, así como legislación autonómica del propio Parque Natural.
De hecho, aunque la eliminación es necesaria, la legislación nacional afirma que son los contaminadores quienes tienen que pagar los costes de remediación. Además, el mantenimiento de los focos principales de dispersión supone una solución parcial y un sostenimiento del problema.
Como medidas de corrección, desde hace años el Ayuntamiento de València está realizando labores de eliminación de las variedades alóctonas en el espacio público de la Dehesa a través de la contrata municipal, así como con el apoyo de personal contratado a través del programa de incentivos a la contratación de personas jóvenes profesionales por entidades locales en el marco del sistema nacional de Garantía Juvenil (Programa EMPUJU). También, algunas organizaciones, como las fundaciones Global Nature y Fundación para el Fomento y el Desarrollo en la Integración (Fundación FDI), han realizado voluntariados de eliminación de alóctonas en las áreas naturales, principalmente Carpobrotus edulis en la región dunar.
Desde la Concejalía, se recomienda el uso de las especies de plantas autóctonas, citadas en la obra ‘Jardinería mediterránea sin especies invasoras’, editada por la Conselleria de Medi Ambient, Aigua, Urbanisme, i Habitatge.