La Conselleria de Justicia se suma a la conmemoración convocada por Naciones Unidas en homenaje de las víctimas del Holocausto | Bravo: “En la violación de los derechos humanos existe una responsabilidad colectiva que trasciende a los protagonistas de los hechos”
La Conselleria de Justicia, Administración Pública, Reformas Democráticas y Libertades Públicas rindió hoy homenaje a las víctimas del Holocausto en un acto presidido por la consellera Gabriela Bravo en el que dos rosas blancas simbolizaron el gesto de recuerdo y respeto a los damnificados por aquel ominoso genocidio.
“El olvido, negar la memoria, supone sucumbir a la violencia. Las víctimas y sus familiares reclaman el reconocimiento del sacrificio padecido porque tienen derecho a ello, y la mayoría de la sociedad se conmueve hoy ante lo sucedido en el pasado aunque ni lo protagonizara ni lo sufriera. Nos vinculan al ayer las historias de las víctimas, calladas o escuchadas, porque son la manera de explicarnos a nosotros mismos, de manera colectiva, nuestro propio pasado”, explicó la consellera.
El acto, organizado conjuntamente con el Colegio Mayor Rector Peset de la Universidad de Valencia, ha rendido homenaje a los 700 valencianos deportados a los campos de concentración nazis, en los que murieron más de 400. Ha sido un símbolo de reconocimiento y respeto que también recuerda a los casi 9.000 españoles deportados a los campos nazis. El Holocausto supuso el exterminio de casi dos tercios de la población judía europea, seis millones, y de más de un millón y medio de gitanos.
La Generalitat Valenciana, a través de la Conselleria de Justicia, celebrará todos los 27 de Enero este acto de justicia y de recuerdo de las víctimas, incidiendo en la memoria de las que eran valencianas. El celebrado hoy contó con la presencia de familiares de Francisco Aura, alicantino que sobrevivió al infierno de Mauthausen, y de José Martí, que falleció en el campo de exterminio de Gusen. “Nunca olvidaremos, nunca, porque se lo debemos a Francisco, y a José, y a cientos, miles, millones de víctimas de aquel horror. Nunca olvidaremos porque el recuerdo es el cimiento indispensable para construir una sociedad en la que, como proclamó Eduardo Chillida, un hombre, cualquier hombre, vale más que una bandera, cualquier bandera”, les prometió Bravo.
La consellera ha explicado que en todos los procesos de masivas violaciones de los derechos humanos “existe una responsabilidad colectiva que trasciende a los meros protagonistas de los hechos. Se trata de nuestra identidad colectiva pasada, presente y futura”. “Este 27 de enero de 2016 debemos proclamar que estamos conectados con el Holocausto, también con el español, aunque no lo hayamos vivido ni protagonizado. Son hechos que perviven porque tienen una presencia sentimental que les confieren la capacidad de desatar pasiones en nuestra sociedad”.
