Este libro editado por Martínez Roca una editorial de Planeta, repasa la huella del perro en nuestra cultura a través de los siglos. Son muchas las menciones que en historias, leyendas y mitos se hacen del perro siempre vinculadas a su capacidad de guardián y compañero de los humanos.
Se hace un repaso de los mitos griegos, los dioses egipcios o los personajes legendarios de la Literatura. Han sido numerosos y sorprendentes los famosos de todos los ámbitos que tuvieron como compañeros a perros a los que querían y cuidaban.
Son 180 historias, bien documentadas, que nos mostrarán una imagen del mundo diferente. Sucede con demasiada frecuencia que detalles trascendentes son ignorados por todos por ser cotidianos, habituales, discretos y poco llamativos. La relación que los seres humanos hemos mantenido con los perros está dentro de esa categoría. El perro es ese miembro querido de la familia al que nadie menciona en las felicitaciones navideñas, ni se acuerdan de su cumpleaños, pero que siempre está pendiente de nosotros y nunca se olvida de mostrarnos su afecto y alegría cada vez que entramos en casa.
El autor al que entrevisto, es una persona invidente, pero en ningún momento he tenido eso en cuenta al leer el libro o hacer la entrevista. Él ha escrito otras obras en las que esto si tiene importancia. En ésta, lo único que cuenta es su amor y respeto por los perros como amigos de los hombres.
La Entrevista
Pregunta: ¿Por qué crees necesario repasar la historia de la relación entre hombres y perros?
Emilio Ortiz: En mi anterior libro sobre el tema, La Vida con un Perro es más Feliz, trataba la convivencia del perro con el ser humano de una manera más general, abordando el proceso de domesticación y centrándome en las consecuencias tanto para el perro como para el humano, y cómo este proceso había ido evolucionando. Me apoyaba en el respaldo científico de las investigaciones sobre ese proceso. En este libro me centro en casos concretos y relato leyendas antiguas. Así, cuento cómo personajes históricos que influyeron en sus sociedades en distintas épocas, estaban a su vez, afectados por el cariño y la relación que tenían con sus perros. Trato de encontrar cómo los perros, indirectamente, también han tenido su peso específico en el devenir de nuestra Historia.
También, incluyo anécdotas que gentes anónimas me han contado y que son fascinantes, rozando casi lo mágico.
P: Veo que no incluyes en tu lista de perros famosos a Nipper, el perro que aparece en los discos de una marca llamada “La Voz de Su Amo”. Lo de llamar “amo” al que tiene un perro, no te gusta.
EO: Las palabras tienen una carga emocional y semántica que no siempre coincide con lo que queremos decir, pero al final pueden por similitud aceptarse. Debemos intentar tratar de transformar la realidad a través del lenguaje cuidando la exactitud de los vocablos que empleamos. En una charla en la Universidad de Buenos Aires, para los alumnos de su asignatura de Derecho Animal, me encontré con que sus profesores pedían que se cambiara el término “amo” por “cuidador “ y que el perro se incluyera dentro de los miembros de la unidad familiar.
P: ¿Los perros están más pendientes de su amigo humano que él de ellos?
EO: El comportamiento de los perros es diferente dependiendo de su raza o su educación, pero sí. En sus genes, está el espíritu de protección a los suyos, ya sea su manada o el grupo humano con el que conviven. Y especialmente, los perros guía de las personas que los necesitan. Yo tengo varios perros en la familia, pero mi perro guía es muy, muy protector. No solamente en su trabajo de ayudarme en los desplazamientos, sino también en temas de seguridad o prevención de peligros, está siempre muy pendiente.
P: ¿Puede detectar un perro el nivel de dependencia de su cuidador?
EO: Sí, eso puede ser bueno porque se esfuerza en ayudarte, pero también peligroso porque puede haber perros que sometan a sus cuidadores a cierto nivel de chantaje emocional, obligándoles a estar más pendiente de ellos de lo necesario. Esto siempre pasa cuando el humano de deja. El hombre es el animal racional de los dos y debe tomar cartas en el asunto de forma racional.
P: Dicen algunos genetistas que la siguiente evolución del ser humano como especie estará ligada al aumento de sus capacidades cerebrales. Algunos hablan de psiquismo telepático. Lo que pasa es que tenemos tantos y tan variados métodos de comunicación, que no lo estamos desarrollando aún, pero con los perros, que por ahora no hablan, puede estar empezando a pasar eso. ¿Crees que puede haber algún tipo de conexión mental entre el perro y su cuidador?
EO: Te advierto que yo no soy un hombre místico ni que cree demasiado en los fenómenos para-normales, pero tengo que decirte que en el caso de la conexión mente a mente entre el perro y el hombre me gustaría que me creyeras cuando te digo que sí. Que sí lo he experimentado. Sobre todo con mi anterior perro guía, Spoock. Y con Hommer ya estoy alcanzando ese punto. Aunque parezca mentira, yo he llegado a imaginar un sitio al que quiero ir al salir de casa y él trabajando como guía me ha llevado allí. Sin yo darle una sola orden o decir una sola palabra. Confieso que con Spoock eso era todos los días, si yo quería ir a la farmacia él me llevaba. Y no era una cuestión de rutina, porque yo no tengo esas pautas tan repetitivas. Lo he experimentado muchas veces, vestirme, ponerle el arnés, bajar en el ascensor y, el sólo, llevarme a donde quería ir. Así que sí, yo creo que estamos en ese proceso evolutivo, darwinista o como quieras llamarlo. Sí, es algo increíble y algo maravilloso.
P: Estamos confinados y los perros se han convertido en unos amigos especiales que nos ayudan a salir a pasear ¿Qué te parece?
EO: Eso está bien, siempre que se respete al perro. No podemos sacarlo 50 veces porque eso le cansa muchísimo. Ya no tiene ganas de hacer pis ni caca y los paseos le estresan. Además se están produciendo circunstancias algo perversas, Primero y lo más preocupante porque hay quien ha perdido su trabajo, ve con incertidumbre su futuro y está habiendo muchos abandonos caninos. Es algo que no justifico. Un perro puede compartir las dificultades de su cuidador. Si no puedes comprarle el pienso más caro del mundo, puede subsistir con muy poco. Hay alimentos muy baratos que puede comer aunque sea de manera provisional. Y hay, también, otra cara todavía más oscura y es que las protectoras están recibiendo demandas masivas de adopciones y están empezando a controlar el perfil y circunstancias de los solicitantes porque sospechan que se están aprovechando del resquicio legal que tiene el Real Decreto que ordena el confinamiento, y estén cosificando a los perros simplemente para salir. Entonces si después se queda el perro en casa porque se han enamorado de él, pues miel sobre hojuelas, pero sería lamentable que pasada la crisis lo abandonen.
P: Pedir respeto por el perro es razonable, ha estado presente en la Historia de la Humanidad desde tiempos inmemoriales como cuentas en tu libro, pero ¿debemos extender esa consideración a todos los animales y cambiar nuestros ánimos alimenticios?
EO: No todos los animales son iguales en la cultura humana. El Hombre teme al León, ama al Perro y siente asco de la Cucaracha. Yo no soy vegano. Me resultaría muy difícil en mis circunstancias, pero no es excusa. Respeto a quienes así piensan. Tal vez eso sería alcanzar la perfección. Es una cuestión de debate, pues si alguien tiene una plaga de cucarachas en su casa y quiere convivir con ellas, lo respeto, pero también comprendo al que quiere erradicarlas.
P: En esta crisis ¿los perros corren riesgo de contagio?
EO: NO. Por ahora no. Sabemos que el virus mutó en un animal, probablemente un murciélago y que luego pasó a los humanos a través probablemente de otro del que desconocemos su especie. Es el eslabón perdido. Pero los perros no corren peligro. Esperemos que lo derrotemos antes de que eso pase.
P: Una de las circunstancias más difíciles que deben afrontar los que aman a sus mascotas caninas, es que los perros tienen un ciclo de vida mucho más corto que los humanos. Sabemos que un día se morirán ¿Cómo se lleva eso?
EO: Fatal. Es muy fácil dar consejos para estos casos pero vivirlo es diferente. Siempre he contestado lo mismo a esa pregunta. Hay que interiorizar que su vida será más corta que la nuestra y procurar que durante ella sea lo más feliz posible. Y esto lo decía antes de que mi primer perro guía Spoock se muriera, pero el dolor no te lo va a quitar nadie. Vivió once años, podría haber vivido más, pero los últimos con dificultades. Eso me consolaba, pero el dolor seguía. Porque perder un ser tan querido es muy doloroso. Yo recuerdo una vez en una televisión de Italia, me hicieron esta pregunta y todos terminamos llorando en directo porque el productor no quiso cortar hasta que nos repusimos y pudimos terminar. Tuve que mantener el tipo porque era el entrevistado.
P: Tengo una amigo ajedrecista, que un día pidió una aplazamiento de su partida porque su perro no se encontraba bien y no tenía con quién dejarlo. Todos le recriminaron su actitud ¿tú que piensas?
EO: Pues hizo muy bien. Yo habría hecho lo mismo. Un familiar, un hijo ya mayor, si te dice que le duele algo, ya sabes lo que le pasa y puedes valorar lo que has de hacer, pero un perro necesita de tu compañía porque no sabes la gravedad de lo que le pasa. Te necesita más. Yo hubiera hecho lo mismo.
P: Para terminar ¿crees que los perros tienen un status legal suficiente en España?
EO: Está creciendo, poco a poco, el marco legal aunque aún es insuficiente, bastante primitivo, porque al perro se le considera prácticamente como un objeto, algo del que puedes reclamar su propiedad ante un robo o una pérdida pero poco más. Aunque eso sí en la casuística se van reconociendo otros derechos incluso en los juzgados, sobre todo en las separaciones en las que ya se establecen periodos de custodia compartida. Pero avanzamos muy lentamente. Espero que triunfen los movimientos como el de la Universidad de Buenos Aires que quieren que al perro se le incluya dentro de la unidad familiar.
El Libro
Tiene 185 páginas, está editado por un sello de Planeta, Martínez roca, es un ensayo sobre la presencia del perro en la historia de la Humanidad, su autor Emilio Ortiz Pulido, no siempre fue invidente, nació con una enfermedad que le permitió ver hasta su juventud, está licenciado en Historia, vive en Alzira, Valencia y es un sincero y entusiasta amigo de los perros.