El Ministerio de Sanidad, a través del Plan Nacional sobre el SIDA, ha promovido el primer ensayo clínico dirigido a prevenir la enfermedad por coronavirus en profesionales sanitarios.
EPICOS (Ensayo Clínico para la Prevención de la Infección por Coronavirus en Sanitarios) es el nombre de este estudio que arrancará en los próximos días en un total de 62 hospitales de 13 comunidades autónomas y que contará con la participación de 4.000 profesionales sanitarios.
En el caso de la Comunitat Valenciana participarán siete centros: los hospitales Arnau de Vilanova, Clínico Universitario, General Universitario, La Fe y Doctor Peset, en Valencia; el Hospital General Universitario de Elche y el General Universitario de Alicante.
EPICOS es el mayor ensayo clínico de estas características en Europa y uno de los más grandes del mundo en el que participarán, además de personal médico y de enfermería, celadores, farmacéuticos, técnicos de radiología y laboratorio, es decir, una representación amplia de todas las profesiones que están actuando frente al virus en el ámbito hospitalario.
El objetivo de este ensayo, del que se prevé contar con los primeros resultados en cuatro semanas, es evaluar el riesgo de desarrollar la enfermedad sintomática por COVID-19 en personal sanitario de alto riesgo. Para ello, se administrará de manera preventiva y aleatoria uno o dos medicamentos que se compararán con un grupo placebo, en línea con las directrices de la OMS y la comunidad científica.
Así, se comparará la eficacia preventiva de tres tratamientos estratégicos: hidroxicloroquina, antirretrovirales que se utilizan para tratar la infección por VIH (emtricitabina/tenofovir disoproxilo) y la combinación de ambos. El tratamiento preventivo tendrá una duración de 12 semanas aunque se realizarán análisis mensuales para evaluar la eficacia de cada opción.
Con este ensayo clínico, el Ministerio de Sanidad, a través del Plan Nacional sobre el SIDA y con la colaboración de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), busca proteger a los profesionales sanitarios que se encuentran en la primera línea de la respuesta a la pandemia, y a los pacientes, a los que el personal sanitario con enfermedad asintomática puede transmitir de modo inadvertido la enfermedad.