
Comunicadora
Hoy le voy a dar el protagonismo que merece a esa parte del cuerpo donde la espalda pierde su casto nombre. Me ha quedado muy fino pero, a día de hoy, no creo que nadie hable con sus amig@s, familia etc. de ¡Qué nalgas tengo!, ‘He adelgazado del pompis’ o sinónimos similares para referirse al culo.
Si buscamos en San Google ‘tipos de culos’ te puedes encontrar de todo lo habido y por haber. Hay publicaciones que aseguran que son seis y no cinco ¡ojo al dato! (Una variación importante) las formas que puede tener un trasero. Otras hablan de ocho y algunos se atreven a explicaros cual es, de todo ellos, el que más atrae a los hombres en una mujer…, permitidme que me reserve mi opinión sobre esto último.
Digan lo que digan, y a excepción de Jennifer López o Beyoncé cuyos culámenes valen un potosí y los cuidan como oro en paño, el resto de los mortales tenemos el culo ‘cuadrao’. Admitámoslo, no pasa nada, las realidades duelen y por mucho que nos empeñemos, nuestras nalgas tendrán esta forma hasta el resto de nuestros días.
Trabajamos sentados, en la mayoría de las ocasiones. Llegamos a casa y ansiamos el esperado momento en el que nos vamos a reencontrar con nuestro querido sofá. Si lo pensáis bien, estamos ante un amor de película, de esos en los que con una mirada basta para saber lo que el otro piensa. Un amor maravilloso donde los haya, recíproco, tú te acomodas y él te acoge; a veces incluso hasta te llega a engullir dependiendo de los años que llevéis juntos…
Pero dejando de lado este amor tan brutal, así como quien no quiere la cosa pasamos una media de 16 horas con nuestro culo pegado a una silla, un sillón, un sofá o a cualquier cosa que nos acomode. Las ocho restantes, si es que os da la vida para dormir ocho horas, le damos un respiro mientas disfrutamos de un plácido sueño arropados por Morfeo.
Plataformas como Netflix o programas como Sálvame tampoco ayudan a que nuestros panderos adquieran otra forma y ahora me entenderéis. Las series de la plataforma digital nos absorben de tal manera que somos capaces de ver dos temporadas enteras del tirón en una misma tarde. Pero y de Sálvame, ¿qué me contáis? Cuatro horas de programa diario, que ya te digo yo que enganchar engancha y como te quedes hasta las 20h ¡ERROR! ya te papeas Pasapalabra y los informativos con Pedro Piqueras. El recuento total de horas por tarde sentado en tu sofá asciende a 7h. ¡Así, sin vaselina!
Nosotr@s, muy dignos, miraremos hacia otro lado y echaremos la culpa a la televisión, al trabajo, al último modelo de sillón que hemos comprado, pero la cruda realidad, la que no nos gusta ver (que dramática me estoy poniendo) es que somos incapaces de mover nuestros culos y darles una mejor vida. Un salir a pasearlo, a bailarlo, a moverlo, a disfrutarlo… ¿Eso?, ¿P´a qué?. Nosotros somos más de mandarlo todo a ‘tomar por culo’ y quedarnos con nuestro culo ‘cuadrao’ más a gusto que un arbusto.
PD: ¡Dale vida a tu culo, el te lo agradecerá!… y tu salud también.
Jajaja, culo cuadrado totalmente, me ha encantado