Esta semana han comenzado las obras de la carretera N-232 del tramo Masía de La Torreta-Morella sur. El proyecto se inicia con los trabajos de medición topográfica, así como el marcaje y señalización del nuevo trazado y le seguirán las tareas de tala de árboles y desbroza del terreno.
En cuanto a los movimientos importantes de tierras, se desarrollarán a partir de septiembre. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) destina un presupuesto base de 23.702.876,92 euros.
Otro de los aspectos importantes en el inicio de esta actuación es la afección al sistema de captación de agua para Morella. Actualmente, se sitúa la tubería debajo de la carretera, por lo que, el Ayuntamiento de Morella, la dirección de la obra y la empresa Aigües de Morella se coordinan para cambiarlo y hacer una nueva instalación para que las obras no afecten al suministro al pueblo.
El alcalde de Morella, Bernabé Sangüesa, ha destacado que «estas son unas obras muy importantes para tener unas infraestructuras de comunicación seguras para la gente de Morella y toda la comarca. Para nosotros es una prioridad que las obras no afecten a la captación de agua para el pueblo y ya trabajamos con Aigües, la dirección de la obra y la empresa constructora para adaptar el sistema a las obras y el nuevo trazado de la N-232. Lo primero que se hará será la instalación de los nuevos servicios con los que contaremos con una instalación nueva que también hará que tengamos unas mejores condiciones y una conducción para muchos años».
Por último, ha comentado que «estos primeros trabajos no afectarán al tráfico, teniendo en cuenta que durante julio y agosto aumenta la circulación por esta carretera, así como la especial celebración este año del 55 Sexenni, lo que también se ha tenido en cuenta. Además, comunicaremos a las vecinas y vecinos cuando las obras afectan a las tierras ya expropiadas y por dónde transcurrirá la nueva N-232″.
Aspectos técnicos
La actual carretera N-232, por la que circulan cerca de 3.000 vehículos al día, se caracteriza por tener un trazado sinuoso tanto en planta como en alzado, dado que discurre por una orografía ondulada, moldeada por la presencia de cauces naturales, como es el caso del río Bergantes.
Esta situación provoca problemas de visibilidad y funcionalidad y, por tanto, una reducción de la seguridad vial, agravado todo ello por una multitud de accesos presentes en el tramo. De esta forma, se ha diseñado un nuevo trazado para una velocidad de proyecto de 80 km/h con una sección de calzada convencional con dos carriles de 3,50 metros y bordillos de 1,50 metros, buscando a la vez la necesaria reordenación de accesos y dotándola de la accesibilidad requerida.
Se han proyectado, adicionalmente, un total de 6.845 kilómetros de caminos de servicio para dar acceso a las propiedades colindantes. Igualmente, se han contemplado a lo largo del trazado accesos al tronco mediante carriles de cambio de velocidad en la zona inicial y central y una glorieta partida en el extremo final, lo que unida a los tres pasos inferiores proyectados facilitará la accesibilidad y intercambio de movimientos entre los caminos de servicio situados en ambos márgenes de la carretera.
Se ha proyectado también un nuevo puente sobre el río Bergantes de 22,60 metros de ancho libre, quedando el puente ahora existente y el tramo de carretera adyacente por acceso a las fincas colindantes. Adicionalmente, el proyecto incluye las medidas necesarias de restauración e integración ambiental, incluyendo la disposición de pantallas acústicas.