Un hecho insólito ha puesto en el punto de mira otra vez la seguridad de los funcionarios en los centro penitenciarios, al herir un preso a cinco funcionarios de la prisión de Alicante II, en Villena, cuando el hombre iba a ser puesto en libertad.
Ocurrió este lunes sobre las 19 horas, cuando los funcionarios de servicio fueron a comunicar a un interno que iba a ser puesto en libertad y que recogiera sus pertenencias, y éste, ya fuera de la celda, lanzó «un papel en el que amenazaba con ‘morir todos como en Esparta’, a la vez que adoptó una posición desafiante».
Cuando los funcionarios se dirigieron hacia él para conducirlo a ingresos, donde debía ser puesto en libertad, el hombre «sacó entre sus ropas una botella de plástico prensada y con agua, convirtiéndola en un objeto cortante peligroso», y los funcionarios pudieron retirársela.
Posteriormente, «sacó de la parte trasera de su pantalón una cuchara de plástico también afilada, con la que intentó agredir a los trabajadores». De resultas de estos dos hechos, cinco funcionarios resultaron lesionados con heridas de distinta consideración.
Los sindicatos ACAIP-UGT y CSIF han señalado que «no es un hecho aislado la violencia que muestran los internos con los trabajadores penitenciarios» y han lamentado que las agresiones han aumentado en los dos últimos años «en más del 200 por ciento, llegando en 2023 a superar las 500 a nivel nacional». Responsabilizan a «la política buenista» que consideran que se lleva a cabo dentro de los centros y que creen que «no se está realizando una clasificación y separación interior de los internos acorde a su perfil individual, sino que se aplican aspectos generales que no siempre son válidos».
Las organizaciones sindicales han añadido que en el centro Penitenciario de Alicante II la clasificación interior «es nefasta, provocando situaciones de riesgo que son previsibles y, por lo tanto, evitables». Por otra parte, han lamentado que la agresión a los funcionarios no tendrá, de oficio, el reconocimiento de atentado a la autoridad tal y como está la legislación vigente.
«Los empleados públicos penitenciarios seguimos sin tener reconocida la condición de agentes de autoridad. Una reivindicación que tanto desde ACAIP-UGT como desde CSIF hemos llevado al congreso donde ha tenido entrada en forma de dos proposiciones de Ley del PSOE y del PP y que esperamos no quede aparcada como en la anterior legislatura y cuente con el apoyo de todas las fuerzas políticas», han concluido.