La Guardia Civil de Alicante ha investigado a una mujer por un delito de conducción temeraria, y otro de alcoholemia, que puso en grave riesgo a otros conductores, los cuales se vieron obligados a realizar bruscas maniobras evasivas para evitar un choque frontal. Al ser sometida al test de alcoholemia, arrojó un resultado de 1,9 miligramos por litro en aire expirado, esto es, siete veces más que la máxima permitida.
Al medio día de este domingo 1 de mayo, la conductora de un turismo se salió de la carretera CV-729 a su paso por la localidad de Sanet y Negrals, situada en la Comarca de la Marina Alta alicantina.
A la llegada de los agentes de la Guardia Civil de Tráfico, la conductora fue sometida a un test de alcoholemia, arrojando una tasa de 1,90 miligramos por litro en aire espirado, septuplicando la tasa máxima permitida, que son 0,25 mg/l. Los agentes encargados de la investigación pudieron comprobar que momentos antes de salirse de la vía, condujo varios kilómetros de forma manifiestamente temeraria, en sentido inverso al de la circulación, poniendo en grave riesgo la seguridad y obligando a los vehículos que se cruzaban con ella a realizar bruscas maniobras evasivas para evitar una colisión frontal.
Finalmente se produjo un accidente al salirse de la carretera por la que circulaba, invadiendo una rotonda a la que se incorporó en sentido contrario. Afortunadamente, el único vehículo afectado fue el de la conductora, que viajaba sola, y que no sufrió lesiones graves.
Fueron los testigos los que, al ver la escena, avisaron de inmediato a la Guardia Civil a través de llamadas al teléfono de emergencias 112, mientras grababan un vídeo en el que se aprecian los hechos.
La conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas o sustancias estupefacientes es uno de los factores concurrentes en gran parte de los siniestros viales, siendo una de las causas que directamente contribuyen al aumento de la mortalidad en nuestras carreteras. La Guardia Civil agradece la colaboración ciudadana para preservar la seguridad de la circulación. Cuando se presencien conductas incívicas o peligrosas, lo más importante es continuar colaborando a preservar esta seguridad. Sólo cuando sea posible, se recabarán los datos del tipo de vehículo y su matrícula, para facilitar la localización del presunto responsable y evitar riesgos mayores.
La investigación ha sido llevada a cabo por el Equipo de Atestados de la Guardia Civil del Destacamento de Tráfico de Benidorm. A la presunta responsable, una mujer de 52 años, de nacionalidad española, se le imputan dos delitos contra la seguridad del tráfico: uno por conducción temeraria, y otro por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas. Según han constatado los agentes, circuló en sentido contrario aproximadamente durante dos kilómetros y medio.
Estas conductas pueden ser castigadas según el Código Penal con penas de prisión de 3 a 6 meses o con la de multa de 6 a 12 meses, o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 y hasta 4 años, según el artículo 379 del Código Penal, por cada uno de los delitos contra la seguridad vial cometidos.