Una marea humana -130.000 personas, según la Delegación del Gobierno- ha ocupado este sábado las principales calles y plazas del centro de la ciudad de València para protestar por la gestión de la tragedia derivada de la dana y para exigir la dimisión del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y de su Consell.
La manifestación se ha convertido, según buena parte de los asistentes, en una expresión de rabia frente a la actuación de las autoridades.
La marcha ha comenzado a las 18:10 horas desde la plaza del Ayuntamiento y ha finalizado sobre las 19:45 en la sede del Ejecutivo valenciano, aunque muchos de los asistentes apenas han avanzado debido a la gran cantidad de personas concentradas.
La marcha se ha desarrollado sin incidentes de gravedad, a excepción del lanzamiento de algunas bengalas y barro contra el Consistorio, que se ha producido tras el inicio de la cabecera, y que ha requerido la intervención de las unidades antidisturbios de la Policía Nacional, aunque sin que se hayan producido, por el momento detenciones.