El cardenal Cañizares presidió la misa de pontifical en la Catedral, a las 10.30 horas | La climatología respetó la celebración de todos los actos programados
Fotos: Agustín Verdeguer | Félix Perona.- La archidiócesis de València conmemoró ayer domingo la solemnidad del Corpus Christi con misas solemnes en todas las iglesias y procesiones eucarísticas, entre ellas las de la capital del Túria, donde salió su Custodia, considerada la más grande del mundo, así como volteos generales de campanas.
En València, el Arzobispo, el cardenal Antonio Cañizares, presidió la misa de pontifical en la Catedral a las 10.30 horas, concelebrada por el Cabildo, según han indicado fuentes de la Seo.
Asimismo, durante la celebración de la eucaristía intervino la Coral Catedralicia acompañada de música de órgano que interpretó la misa 'Benedicamus Domino' de Lorenzo Perosi (1872-1956), 'Sacerdotes Domini' de José Mª Úbeda (1839-1909), 'Si el grano divino', de Francisco Morera. (1731-1793) y 'Cántate Dominó' de Claudio Monteverdi (1567-1643).
Al filo del mediodía, la Cabalgata del Convit hizo aquello para lo que fue diseñada: invitar a los transeúntes a quedarse a presenciar por la tarde la procesión del Corpus propiamente dicha. Y así lo hizo el capellán de las rocas, con exhibición de las danzas del Corpus y la comparsa de la Degollà, pidiendo cubos de agua por donde pasaba El recorrido transcurría desde la plaza de Manises, la calle Caballeros, la plaza de la Virgen, la calle del Micalet, la plaza de la Reina, la calle Cabillers, calle Avellanas y la plaza de la Almoina, donde acababa ante la puerta románica de la Catedral.
Pero el acto principal, la Procesión Eucarística del Corpus, daba comienzo a las 19 horas desde la Puerta de los Apóstoles de la Catedral y que recorrió las calles del centro de la capital valenciana presidida también por el Cardenal.
Como es tradicional, en la procesión de la tarde salió la custodia de la Seo de Valencia, considerada la más grande del mundo, con 600 kilos de plata y 8 de oro además de perlas y piedras preciosas donadas por los valencianos. La custodia de la Catedral fue diseñada y realizada desde 1942 durante 12 años por el orfebre valenciano Francisco Pajarón.