Vila-real saldará este mes de julio un total de 383.215 euros en horas extraordinarias, productividad y ayudas sociales que estaban pendientes de pagar al personal municipal. Con el abono de esta cantidad, el consistorio liquida unos atrasos ocasionados por el hecho de que «desde marzo de 2020 la prioridad para este equipo de gobierno ha sido luchar contra la pandemia y apoyar, en la medida de las posibilidades económicas municipales, que son muy limitadas, a los vecinos y vecinas que más afectados se han visto por la crisis económica y social causada por el virus», remarca el alcalde, José Benlloch.
Los pagos que se abonarán en breve corresponden a la productividad del personal municipal de 2020 (190.171 euros); las horas extraordinarias de 2021, hasta junio (170.044 euros) y ayudas sociales (22.931 euros).
Benlloch ha reiterado las dificultades que ha tenido en el presente ejercicio el gobierno local para cerrar el presupuesto, «que se aprobó tarde y además ha sufrido ya varias modificaciones» porque «además de gestionar el presente -la pandemia- y el futuro, también seguimos haciendo frente a la herencia urbanística del pasado, en forma de resoluciones y sentencias urbanísticas que constantemente llegan al ayuntamiento». Pese a todo, recuerda el alcalde socialista, «nunca hemos dejado de cumplir las obligaciones con el personal municipal; pero, si las cuestiones internas son importantes, las que afectan a los vecinos y vecinas de Vila-real son prioritarias».
Gran esfuerzo económico
Al respecto, el primer edil alude al «gran esfuerzo económico» que ha supuesto la lucha contra la pandemia y las ayudas a los sectores económicos más penalizados por las restricciones anti covid-19. «Son cerca de 3,7 millones de euros destinados en el último año a contrarrestar los efectos de la crisis, que no teníamos previstos y que han tenido un evidente impacto en las arcas municipales», subraya Benlloch.
Esta inyección económica se desgrana en diferentes medidas como los 1,2 millones de las ayudas Paréntesis. La exoneración de la tasa de ocupación de terrazas, por dos años consecutivos, ha supuesto dejar de ingresar en las arcas municipales unos 360.000 euros, a los que se suman los 50.000 euros de las ayudas municipales al sector del ocio nocturno o los 350.000 euros de la bonificación del 95% IBI a los locales donde se ubica un negocio. El millón de euros consignado en total en 2020 y 2021 para el Pacto local por el renacimiento o los 620.000 euros destinados a actividades de dinamización económica como la Feria de Navidad o Vila-real Renaix, ambos con compañías y grupos locales, son otras de las acciones.
«Todo este esfuerzo tiene un objetivo principal: que la sociedad esté viva y dinámica, porque de lo contrario, no tendría sentido el trabajo de la función pública. El único sentido que tiene el funcionariado municipal y los sueldos que se pagan en el Ayuntamiento de Vila-real es la prestación de un servicio público», asevera Benlloch.
Con todo, el alcalde también advierte que «aunque tenemos claras las prioridades, también somos conscientes de que el personal municipal tiene que ver retribuido su trabajo, y la prueba es que, a pesar de todas las dificultades económicas, hemos hecho un gran esfuerzo en los últimos dos años por incrementar el capítulo 1 de Personal, que ha pasado de 16,6 millones en 2017 a prácticamente 20 millones de euros en el presupuesto de 2021».
