El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha mantenido una reunión con el secretario general de la Unió de Llauradors i Ramaders, Carles Peris, la directora general del Comité de Gestión de Cítricos, Inmaculada Sanfeliu, y los presidentes de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, Intercitrus, Manuel Arrufat, y la Federación de Cooperativas Agroalimentarias de la Comunitat, Cirilo Arnandis.
El jefe del Consell ha recabado así las opiniones del sector citrícola antes de viajar a Bruselas este miércoles y reunirse con la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, para tratar el acuerdo comercial alcanzado entre la Unión Europa y Mercosur.
El campo valenciano ha expresado por su parte su malestar por el tratado comercial UE – Mercosur al considerar que los cítricos valencianos son los «sacrificados», y le han pedido que defienda en Bruselas propuestas de equilibrio y reciprocidad.
Las organizaciones agrarias han explicado tras la reunión que Puig se ha comprometido a llevar a Bruselas las opiniones que le han transmitido, y a hablar también con el Gobierno central, que es al que le corresponde firmar el acuerdo por parte de España.
El secretario general de La Unió de Llauradors, Carles Peris, ha reclamado la necesidad de un grupo de presión valenciano «activo», y una «mejor interlocución» con el Gobierno central, que en su opinión tiene que defender la agricultura valenciana en lugar de mantener un «perfil bajo».
Peris ha agradecido que Puig haya querido escuchar y documentarse antes de ir a Bruselas a un sector que tiene propuestas unánimes, como la reivindicación de mecanismos de reciprocidad y sobre todo de mecanismos de protección de la sanidad vegetal y la seguridad de los consumidores.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, ha mostrado su disgusto por un acuerdo en el que la «moneda de cambio» son las naranjas, el arroz o la apicultura, y ha alertado de que puede ser un «golpe definitivo» a la agricultura valenciana, que necesita medidas como cálculo de volúmenes exportables o un estudio de equilibrio de mercado.
A su juicio, las cláusulas de salvaguarda son «insuficientes», y ha alertado de que los países del Mercosur solo en cítricos pueden «alimentar medio mundo», por lo que es un «despropósito» un acuerdo que viene a «sustituir la naranja española por la suya», cuando lo que deberían hacer es «complementar» a los agricultores europeos.
El presidente de la Federació de Cooperatives Agroalimentàries de la Comunitat, Cirilo Arnandis, ha indicado que el sector de cítricos tiene una postura unánime respecto a un acuerdo que le «perjudica» y cuyas negociaciones han durado veinte años y se han caracterizado por el «ocultismo» y por no consultar al sector.
En su opinión, aunque se diga que se pueden introducir cambios, cuando se firma un acuerdo internacional «es muy difícil» modificarlo, si bien ha mostrado su esperanza de que se pueda hacer, o sería «muy dramático» para el sector citrícola, que solo en la Comunitat mueve 2.500 millones de euros.
La directora general del Comité de Gestión de Cítricos, Inmaculada Sanfeliu, ha afirmado que el acuerdo con Mercosur causará un «grave perjuicio» a la citricultura española, y afecta sobre todo al zumo de naranja, porque Brasil es el primer productor de zumo del mundo y el segundo productor de cítricos.
Ha indicado que el acuerdo es «muy grave», porque plantea un «desmantelamiento arancelario total» en varios años, lo que supondría que Brasil podría vender su zumo fresco y su zumo concentrado más barato en la UE, con lo que el margen sería cada vez más reducido para la producción que va a industria.
El presidente de Intercitrus, Manuel Arrufat, ha pedido que se reivindique la reciprocidad, pues a los cítricos valencianos les cuesta mucho exportar a países terceros porque les ponen unas condiciones fitosanitarias «muy complicadas» frente a las «facilidades» que se dan a los países tercero para venir a Europa.
Asimismo, Puig mantendrá este martes un encuentro con el presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana, Salvador Navarro, y los secretarios generales de CCOO-PV, Arturo León, y de UGT-PV, Ismael Sáez.