Los efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia interrumpieron desde este miércoles la huelga de celo que iniciaron a finales de junio para sumarse «exclusivamente» al dispositivo de extinción del incendio forestal de Teresa de Cofrentes.
Así lo acordaron al decretarse la situación 2 del Plan Especial frente al riesgo de Incendios Forestales (PEIF) por la evolución de este incendio. Una vez se rebaje el nivel de riesgo, los efectivos retomaran la huelga hasta que no se alcance un acuerdo con la dirección, explica el secretario general de UGT en el Consorcio y miembro de la junta de personal, Marcel Montero.
Cuando se convocó la huelga, los bomberos ya acordaron que la paralizarían si se decretara una emergencia de la envergadura del incendio de Teresa de Cofrentes. En este caso, el responsable sindical indica que «ayer, en un primer momento no había medios suficientes ni para dotar un puesto de mando avanzado allí», pero se pudo activar finalmente al interrumpir la huelga.
Según apunta, actualmente hay alrededor de 30 efectivos del Consorcio movilizados a las labores de extinción de este incendio forestal gracias a la decisión de paralizar la huelga de celo.
Desde que se inició esta huelga –convocada para protestar por la falta de efectivos y medios y para rechazar tener que hacer horas extra para cubrir todos los parques–, los bomberos del Consorcio trabajan solo durante su jornada ordinaria, sin servicios extraordinarios.
«Eso conlleva el cierre de parques de bomberos; es una manera de enseñar a la población que faltan efectivos», señala el representante de UGT, quien asegura que las negociaciones con la dirección del Consorcio siguen paralizadas.
Por ejemplo, denuncia que la falta de medios obligó a movilizar a bomberos de la provincia de Alicante para intervenir en un accidente de tráfico «en la puerta del parque de bomberos de Oliva» mientras estaba cerrado.
También lamenta que un bombero que estaba fuera de servicio tuvo que «arriesgar su vida sin contar con el equipo necesario» para rescatar a dos niños atrapados en el incendio de una vivienda en Port Saplaya, en Alboraia, tras lo que sufrió una luxación de hombro y quemaduras.
Hasta tres parques cerrados al día
Actualmente, según sus cifras, hay entre dos y tres parques de bomberos cerrados al día en la provincia de Valencia, mientras los parques principales trabajan con «una dotación mínima» y en ocasiones sin el personal suficiente para movilizar vehículos en altura o bombas nodriza.
El centro de comunicación del Consorcio también se ve «muy afectado» al no disponer de los operadores suficientes de gestionar los medios para todos los servicios. El responsable sindical advierte: «Es un poco caótico, con el riesgo que supone para su salud mental».