El martes comenzaron los trabajos de instalación del vallado perimetral que permitirá levantar el mercado provisional en la plaza Santa Clara, espacio que acogerá temporalmente a los vendedores del Mercado Central de Castellón durante la reforma integral del edificio.
Este vallado supone el primer paso material para poner en marcha un proyecto que el Ayuntamiento considera “uno de los más importantes para la ciudad”.
Un mercado moderno y adaptado
El concejal de Infraestructuras, Sergio Toledo, ha explicado que “con este vallado damos el primer paso para hacer realidad el nuevo Mercado Central, ya que supone el paso previo a la instalación del mercado provisional donde se trasladarán los diferentes puestos del mercado mientras duren las obras de reforma del mismo”.
El edil ha recordado que el proyecto cuenta con un presupuesto cercano a los 10 millones de euros y permitirá crear un mercado más moderno, con mejores instalaciones y abierto a nuevos usos gastronómicos y turísticos, convirtiéndose en “un nuevo dinamizador y referente de la actividad en el centro de la ciudad de Castellón”.
Garantía de mínima afectación a comercios y terrazas
Toledo ha subrayado que ni la instalación del vallado ni la posterior actividad del mercado provisional afectarán a los comercios ni a las terrazas de hostelería de la plaza Santa Clara, que “podrán continuar con su actividad como hasta ahora”.
El edil ha destacado la importancia de estas terrazas, “no solo para los comercios, sino para la imagen de la ciudad y para mantener viva la ciudad por la que trabajamos desde el equipo de gobierno que dirige la alcaldesa, Begoña Carrasco”.
Inicio de la actividad de venta en 2026
El concejal ha puntualizado que la actividad de venta en el mercado provisional comenzará en 2026, ya que “se acordó con los propios vendedores que la campaña de Navidad de 2025 se desarrollará todavía en el Mercado Central, aprovechando al máximo los días tradicionalmente de mayor afluencia y ventas”.
El responsable del área de Urbanismo e Infraestructuras ha asegurado que el mercado provisional “contará con las mejores condiciones tanto para los clientes como para los propios vendedores, siendo similares o incluso mejores que las actuales”.
Coordinación con vendedores y comerciantes
Toledo ha insistido en que el Ayuntamiento trabaja “de la mano de los vendedores del mercado y de los comercios de la zona para minimizar las molestias y garantizar que la obra del nuevo Mercado Central no afecte a su actividad habitual”. Además, ha recordado que durante la instalación del vallado puede haber algún tipo de molestia temporal, pero que el objetivo final es “una reforma integral que tendrá un impacto muy positivo en la ciudad”.
Con el inicio de estas actuaciones, Castellón da un paso decisivo para transformar uno de sus espacios más emblemáticos, asegurando que la actividad comercial se mantenga mientras se ejecuta una obra de gran envergadura que marcará un antes y un después en la vida del Mercado Central.









