La comunidad educativa del CEIP Cervantes de Alcàntera de Xúquer se han movilizado ante una situación que consideran injusta y por la que expresan su preocupación. En el centro cursa estudios un alumno con Trastorno Espectro Autista (TEA) y el Consell lleva desde el pasado mes de septiembre sin enviar un educador especial, un servicio que consideran muy necesario.
Los padres del alumno verifican que se han llevado a cabo todas las gestiones oportunas para que el niño tuviera el educador o educadora antes de incorporarse al centro escolar. Matricularon a su hijo en el centro con esa condición -ya lo habían cambiado de colegio con esa premisa-, y de cierta manera les tranquilizaba pensar que aunque lo cambiaran como tendría la educadora especial estaría mejor.

Su sorpresa ha sido que a estas horas su hijo se encuentra aún sin el apoyo que tanto necesita y no saben ya qué hacer. No entienden cómo se sigue sin atender este servicio si su hijo tiene un dictamen que acredita que padece el Trastorno Espectro Autista (TEA) y que según la ley de la Inclusión, estos niños deben de tener un/a Educador/a Especial en los centros ordinarios, para que su enseñanza y aprendizaje sea favorable, ya que necesitan diferentes atenciones y adaptaciones en todas las áreas que se trabajan en el primer ciclo de educación infantil.
En el centro educativo, la preocupación también aumenta por parte del equipo docente. La tutora y la directora del centro ya han realizado varias llamadas a la Conselleria de Educación, y también un miembro de la junta directiva del AMPA, ha llamado varias veces.
Conselleria de Educación alega que está en proceso. A la vista está que dicho proceso parece haberse congelado con lo cual el AMPA y los padres del alumno han decidido mostrar su gran problemática en los medios de comunicación «a ver si de esta forma conseguimos que el proceso se agilice, ya que al parecer la plaza no se oferta», señalan en un comunicado.
«Necesitamos este servicio a jornada completa, porque este alumno necesita el apoyo de una educadora especial durante todas las horas que está en el centro. Por su temprana edad es necesario trabajarle muchas necesidades especiales, empezando por la estimulación de su autonomía y conocimiento personal, el conocimiento de su entorno, la importancia de la interacción y socialización con sus compañeros y docentes, y conseguir alcanzar los objetivos del currículo de infantil adaptados para su enseñanza y aprendizaje», recuerdan.
Por otro lado, señalan, este servicio redundará también en una mejor atención para el resto del alumnado, porque si la educadora está con el alumno con necesidades educativas, el funcionamiento de la clase será más efectivo para toda la clase, ya que sin educadora la tutora no puede atender de la misma manera a los otros alumnos y el buen funcionamiento de la clase se puede dificultar.
El Equipo docente y la AMPA junto a los padres del alumno, quieren alertar a Conselleria de Educación de la gran problemática que padece el centro actualmente y que en sus manos esta la solución, a la espera desde el mes de septiembre.
«Esperemos que por el bien de todos se aplique lo antes posible, la educadora especial que por ley le corresponde a este alumno, ya que no pedimos nada extraordinario sino lo que le corresponde», concluye el comunicado.