Investigadores del grupo SNA-ITACA de la Universitat Politècnica de València (UPV) coordinan el proyecto europeo SATERA (Space-based composite ADS-B and multilateration system validation through scalable simulations), cuyo objetivo es mejorar la seguridad del tráfico aéreo mediante el uso de satélites.
El sistema ADS-B espacial (SB ADS-B) permite que las aeronaves transmitan automáticamente su posición a satélites, lo que resulta especialmente útil en zonas donde no se pueden instalar estaciones terrestres, como los océanos. Esta tecnología contribuye a optimizar rutas y altitudes, reducir emisiones contaminantes y aumentar la capacidad del espacio aéreo, aunque todavía presenta desafíos de seguridad.
“Estos retos no son solo teóricos: recientemente, un incidente en el vuelo del presidente de la Comisión Europea sobre Bulgaria puso de manifiesto la necesidad de reforzar la integridad de las transmisiones y garantizar la seguridad del tráfico aéreo”, señala Juan Vicente Balbastre, responsable del grupo SNA-ITACA y coordinador del proyecto.
Un nuevo estimador de integridad
El ADS-B se ha consolidado como uno de los pilares del Control de Tráfico Aéreo (ATC) de nueva generación y es considerado esencial para la aviación del futuro. Sin embargo, su dependencia de datos GNSS y de protocolos abiertos plantea riesgos que SATERA busca resolver.
Para ello, el proyecto está desarrollando un nuevo sistema -se trata de un estimador de integridad- que combina señales de satélites de órbita baja (LEO) y que permitirá reforzar la fiabilidad de la vigilancia aeronáutica. “Además, será independiente de los actuales sistemas GNSS, reduciendo la vulnerabilidad frente a interferencias o fallos, y garantizando la seguridad en zonas donde hoy existen limitaciones de vigilancia”, añade Juan Vicente Balbastre.
Impacto estratégico de la seguridad del tráfico aéreo
Financiado por el programa europeo SESAR 3, SATERA reúne a seis socios internacionales y tendrá una duración de 30 meses, hasta diciembre de 2026.
Además de incrementar la seguridad del tráfico aéreo, SATERA contribuirá a reducir emisiones de gases de efecto invernadero mediante rutas más eficientes, aumentar la capacidad del espacio aéreo, especialmente en vuelos de larga distancia, y reforzar la soberanía europea
“Con SATERA, queremos avanzar hacia un sistema de vigilancia aérea más seguro, sostenible e independiente, fundamental para la aviación del futuro”, concluye Juan Vicente Balbastre.