El cadáver de la joven moldava de 26 años desaparecida en Vinaròs ha sido encontrado este domingo en la población tarraconense de Ulldecona. El joven rumano de 22 años, pareja sentimental de la chica, confesaba a la Guardia Civil que el cuerpo se encontraba enterrado en un descampado de dicha población. Una vez hallado y rescatado el cuerpo, se pudo comprobar a primera vista que presentaba signos de violencia.
Los acontecimientos se precipitaban este domingo, tras la detención de tres hombres presuntamente implicados en la desaparición, entre ellos el novio de la chica. También se han llevado a cabo varios registros, tanto en Vinaròs como en Ulldecona, población a 20 kilómetros de Vinaròs, en la que vive el novio con sus familiares.
El esclarecimiento de los hechos fue posible gracias a las sospechas de los agentes de la Guardia Civil cuando el mismo novio denunciaba, el pasado 7 de marzo, la desaparición de la chica en el Cuartel de Vinaròs, población en la que residía la pareja.
Los agentes recelaron de las «extrañas circunstancias» que envolvían a la desaparición, que hicieron sospechar que tal vez la desaparición no había sido voluntaria, entre otras, el hecho de que el novio hubiera tardado más de dos semanas en denunciar la supuesta desaparición.
Abiertas todas las hipótesis, la principal pasaba por la posibilidad de que el novio de la joven tuviera algo que ver con la desaparición. Así, los agentes comenzaron a obtener datos y a realizar gestiones que desembocaron en la detención de su compañero sentimental el pasado viernes.
El caso no está cerrado y, de hecho, no se descartan nuevas detenciones. No constan antecedentes policiales ni denuncias previas por malos tratos.








