El leasing es un método de financiación en el que el cliente puede alquilar bienes mediante el pago a plazos. Al final del contrato tienes una opción de compra para adquirir ese bien en propiedad.
Si tu empresa está en un proceso de expansión es interesante optar por esta modalidad. Los inmuebles son bienes muy costosos y comprarlos es una gran inversión, por lo que retrasará la expansión de tu empresa y será más lenta a lo largo de los años.
Un leasing inmobiliario te evita pagar muchos impuestos y de manera legal. Al tratarse de un contrato mercantil, el leasing inmobiliario se encarga del pago de varios impuestos: el Impuesto sobre sociedades (IS), el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (AJD), y el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP). Además de estos impuestos, hay que tener en cuenta los gastos relacionados al contrato de leasing inmobiliario, como son la formalización del contrato, los gastos de notaría, registro y gestoría.
Existen varios tipos de leasing inmobiliario: de la casa, de la nave industrial y de terreno. Los inmuebles más comunes de ser financiados mediante el leasing son todos aquellos dedicados a la actividad comercial, servicios e industrial, como por ejemplo los locales comerciales, oficinas, hoteles y naves industriales.
Los requisitos para acceder a un leasing inmobiliario son muy sencillos: el arrendatario debe ser una persona jurídica, empresario o profesional y la propiedad arrendada está destinada a usos empresariales o mixtos.
El mantenimiento y conservación de los bienes que alquilas están financiados por la empresa de leasing o renting. La tecnología ha mejorado mucho la durabilidad de los inmuebles, por lo que a la empresa de leasing le cuesta poco sacrificio el mantener estos bienes. Esto ayuda también a que las cuotas bajen de precio.
Entre otras ventajas que te ofrece, está la opción de compra, la flexibilidad en las cuotas ya sea de tipo fijo o variable, prepagable o pospagable. La propia cuota es muy competitiva, ya que cuánta más demanda haya, mejores serán las cuotas para las empresas, con una rebaja más agresiva en el tipo de interés.
Cuando compras un bien, asumes un riesgo. La opción del leasing te da la libertad de elegir o cambiar un bien. No estás atado a él, y si no te funciona lo puedes intercambiar por otro las veces que quieras. Además, como tienes una opción de compra, puedes adquirir automáticamente los bienes que te han funcionado, sin negociar, con un precio fijado al inicio del contrato de alquiler.
En definitiva, el leasing inmobiliario es un método ideal de financiación de inmuebles destinados al uso empresarial, como naves industriales, locales comerciales, hoteles, oficinas, etc.., y otros inmuebles afectos a actividades empresariales, comerciales, industriales o de servicios. Se ha dicho y se tiene el pensamiento tradicional en este país de que el leasing inmobiliario es caro y que presenta dificultades a la hora de gestionar y administrar. Pero no es el caso. Simplemente es desconocimiento y no cuesta nada consultar a los que se dedican al leasing y realizar una simulación de leasing con un experto.








