Agentes de la Policía Nacional, en el marco de dos investigaciones independientes, han detenido a seis personas tras desarticular dos puntos de venta de tráfico de drogas en la zona de ocio «más turística» de la ciudad de Benidorm.

Las actuaciones simultáneas, desarrolladas por la Brigada de Policía Judicial, también han concluido con «importantes incautaciones» de sustancias estupefacientes, dinero en efectivo en diversas divisas, material de distribución, móviles y vehículos presuntamente utilizados para la actividad ilícita, según ha explicado el cuerpo policial en un comunicado.
La primera investigación se centró sobre una asociación situada en Benidorm sobre la que existían sospechas de actividad ilegal vinculada a la venta de droga y que señalaban un local ubicado muy próximo a la principal zona de ocio donde se congrega «un elevado número de ciudadanos extranjeros».
Las primeras comprobaciones indicaron que el establecimiento carecía de actividad comercial relevante, pese a publicitarse como uno de los mejores ‘coffeshop’ de Europa orientado específicamente a turistas extranjeros alojados en la ciudad. Se informaba a los clientes de que debían contactar de manera previa mediante llamada o mensaje antes de acudir, lo que evidenciaba un «control previo de acceso».
En paralelo, se abrió una segunda investigación tras recibirse una información que alertaba de la venta de droga en un negocio hostelero de Benidorm. El local denunciado se encontraba en una zona peatonal estrecha, «circunstancia que facilitaba a sus ocupantes detectar con antelación la presencia policial», según la Policía Nacional.
Además, la «abundante afluencia de personas» y la existencia de «múltiples accesos y salidas» incrementaban la dificultad de la vigilancia en un entorno de ocio «muy concurrido por visitantes extranjeros».
Publicidad en redes
Durante la primera investigación, los agentes comprobaron que el principal sospechoso presuntamente realizaba ventas de sustancias estupefacientes de forma indiscriminada, adoptando una estructura propia de un negocio legal.
Para ello, supuestamente utilizaba redes sociales y adhesivos con tecnología de código QR que redirigían a plataformas de mensajería donde se mostraban catálogos completos con productos y precios.
Según el cuerpo policial, el local presentaba un sistema de protección y opacidad «significativo», ventanas recubiertas con material opaco que impedía la visión interior, varias entradas y salidas que facilitaban una posible huida, una reja metálica de refuerzo y un circuito cerrado de videovigilancia.
Asimismo, del lugar se desprendía un «fuerte olor a marihuana» y se encontraba «estratégicamente situado» y «muy próximo a una zona hotelera de alta ocupación por turistas extranjeros».
El investigado está acusado de ofrecer alrededor de 30 variedades de marihuana, cigarrillos electrónicos con carga de THC y productos alimenticios elaborados con cánnabis, hasta el punto de llegar a «promocionar entregas gratuitas a domicilio a partir de pedidos superiores a 50 euros».
El domicilio del investigado, situado en la vecina población de La Vila Joiosa, presuntamente funcionaba como «guardería» de la sustancia, mientras que el local «servía únicamente como gancho publicitario y aparente base de operaciones».
Vigilancia, captación y control
En la segunda investigación, los agentes identificaron a los encargados del local hostelero, uno de ellos titular del establecimiento. Los investigados presuntamente realizaban tareas de vigilancia, captación y control desde el propio local, utilizando jardineras exteriores como punto de ocultación rápida de dosis ya preparadas para su venta inmediata. También contaban con cámaras de videovigilancia.
Los agentes determinaron que tanto el local como los domicilios intervenidos al parecer actuaban como auténticas «guarderías» donde se almacenaba y ocultaba la droga antes de su distribución, que se realizaba desde un negocio con supuesta apariencia legal en una zona de intensa actividad turística. En este punto se observó «gran afluencia de personas», con las que los investigados presuntamente «contactaban brevemente antes de marcharse rápidamente».
Registro y detenciones
En las entradas y registros practicados en ambas investigaciones colaboró activamente la Brigada de Seguridad Ciudadana de Benidorm, prestando apoyo operativo a la Brigada de Policía Judicial en el aseguramiento de los puntos inspeccionados y en el control de los accesos durante la intervención.
Finalmente, hubo dos entradas y registros en el primer hecho (el local de Benidorm y el domicilio del sospechoso en La Vila Joiosa) y cuatro en el segundo (en tres domicilios y el local hostelero investigado).
En el primer caso se intervinieron cerca de seis kilos y medio de marihuana, casi un kilo de hachís, más de 50 envoltorios de gominolas con THC, cincuenta inhaladores electrónicos con carga de THC, más de 62.000 euros en metálico, más de 900 libras esterlinas junto con libras irlandesas y francos suizos en menor cantidad, varios teléfonos móviles de alta gama y propaganda con números y códigos QR que redirigían a redes sociales. El presunto responsable, un varón de 30 años, fue detenido en su domicilio de La Vila Joiosa y pasó a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Benidorm.
Por otro lado, en el marco de la segunda investigación, los agentes arrestaron en Benidorm a cinco personas. Se trata de tres hombres y dos mujeres con edades comprendidas entre los 34 y 67 años. Además, se incautaron de más de 40.000 euros en metálico, más de 10.000 libras esterlinas, casi 2.000 libras irlandesas, más de 5.000 libras escocesas, marihuana, MDMA, casi 700 gramos de cocaína, utensilios presuntamente destinados al corte, envasado y preparación de dosis para la venta y tres vehículos empleados en las actividades ilícitas.
Dos de los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Benidorm. Los cinco están siendo investigados por delitos de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal.
Gracias a estas dos actuaciones, la Policía Nacional destaca que ha conseguido desarticular «dos puntos negros de venta de sustancias al menudeo en una de las zonas más concurridas y visitadas por turistas extranjeros».








