El Ayuntamiento de València, a través del Servicio Municipal de Bomberos, ha instalado un sistema de alertas en la pedanía de La Torre para poder prevenir a la población ante la amenaza de emergencias como lluvias torrenciales, riadas e inundaciones. Se trata de un sistema sonoro, con un alcance de entre dos y tres kilómetros y de carácter omnidireccional que, tal como ha explicado el concejal de Bomberos, Juan Carlos Caballero, se prevé extender al resto de pedanías.
La alcaldesa, María José Catalá, anunció la implementación de este sistema de aviso a la ciudadanía en el Debate sobre el estado de la ciudad que se celebró el pasado día 11. Catalá dio a conocer el desarrollo de este proyecto de avisos sonoros a la población, que sigue los pasos de las alertas que se utilizan en países como Japón, según ha informado el consistorio en un comunicado.
La iniciativa se va a poner en uso como un proyecto piloto y, para ello, la próxima semana se prevé realizar un simulacro que permitirá comprobar el alcance y eficacia del mecanismo. El dispositivo consta de una sirena ubicada en elevado, con una potencia de 1.200 watios, que puede escucharse a una distancia de 2-3 kilómetros.
Además, para garantizar que el sonido llega a todos los puntos, se han dispuesto ocho altavoces que permiten que la alarma se escuche de forma omnidireccional. La alarma se activa mediante control remoto desde el Centro de Telecomunicaciones de Bomberos, aunque también se puede conectar al CISE (Centro Integral de Seguridad y Emergencias de València) o integrarlo en la red TETRA (redes de comunicaciones críticas para emergencias).
Tal como ha recordado Caballero, esta iniciativa se enmarca en el Plan de Infraestructuras Críticas 2026-2031 del Ayuntamiento presentado por Catalá y que contempla una inversión de 120 millones de euros. El desarrollo del Plan convertirá a València, tal como subrayó la alcaldesa en la presentación de la iniciativa, en «la primera gran ciudad de toda Europa autosuficiente en el suministro de agua potable en situaciones críticas o de emergencia».
Además, el Plan incluye actuaciones como la instalación de cámaras de vigilancia en el nuevo cauce del Río para tener monitorizada su crecida, así como en el barranco del Carraixet o el proyecto que desarrolla la Policía Local de València junto a otros seis socios de cuatro países, financiado por la Comisión Europea con más de 200.000 euros, que integra tecnologías «punteras» e inteligencia artificial para la gestión de catástrofes y la protección de espacios naturales y aglomeraciones humanas, entre otras iniciativas.
En el caso de la puesta en marcha del proyecto de alarmas en La Torre, la iniciativa va acompañada de la formación específica a la ciudadanía mediante el Plan València + Segura. Asimismo, se incluye un estudio sobre la población «más vulnerable» para establecer «puntos prioritarios de evacuación si fuera necesario».
Tal como ha explicado Juan Carlos Caballero, «se trata de complementar el estudio de riesgo de inundaciones particularizado de la ciudad y las pedanías, cuya licitación está en marcha, de manera que los bomberos puedan tener una herramienta más exhaustiva para analizar la peligrosidad y el riesgo de las inundaciones de tipo fluvial en nuestro término municipal». Caballero ha sostenido: «La prioridad es mejorar la seguridad de la ciudadanía mediante acciones en todas las fases de una emergencia climática«.
Tres fases
Se establecen tres fases de acción: la fase previa, en la que la prevención se lleva a cabo a través de una serie de acciones formativas y divulgativas (Valencia + Segura); la de alerta, en la que se implementan los nuevos sistemas de aviso (sirenas) y la de emergencia, en la que se determinan los puntos de reunión para la evacuación de las personas que no se pueden confinar y el conocimiento de qué población concreta es vulnerable en situación de emergencia.
En estos casos, se incluyen los simulacros y protocolos específicos para cada pedanía. De hecho, ha añadido Caballero, desde el Servicio de Bomberos «ya se está trabajando en un estudio pormenorizado de la pedanía, en el que se detalla el número de plantas bajas que no disponen de plantas superiores que puedan servir como refugio así como el número de personas mayores que viven solas y de personas con discapacidad, que requieren de atención más especializada en caso de confinamiento o rescate y evacuación».
Una vez realizado el simulacro del nuevo sistema de alarmas, se analizará su efectividad y se estudiará la forma de extender sirenas y procedimientos al resto de pedanías de València.