La Guardia Civil ha desarticulado una banda de jóvenes que durante semanas sembró el terror en una exclusiva urbanización de Calp. Los detenidos, de entre 21 y 25 años, están acusados de al menos cuatro robos con fuerza en viviendas y un hurto en el interior de un vehículo.

Los delincuentes accedían a las casas forzando puertas y ventanas, y sustraían dinero en efectivo, joyas y otros objetos de valor. En algunos casos, incluso llegaron a consumir bebidas alcohólicas y comida en el salón de las viviendas asaltadas, demostrando una total falta de respeto por las propiedades ajenas.
La operación, denominada «Rabenka», se inició tras una serie de denuncias presentadas por los vecinos de la urbanización. Gracias a un intenso trabajo de investigación, los agentes lograron identificar y detener a los responsables de estos hechos.
El principal investigado, un joven con numerosos antecedentes policiales, fue sorprendido in fraganti durante un intento de robo y se le incautó un destornillador de grandes dimensiones y una importante cantidad de dinero en efectivo.
La detención de esta banda ha devuelto la tranquilidad a los vecinos de la urbanización, que durante semanas vivieron con miedo. Las autoridades han recordado la importancia de denunciar cualquier actividad sospechosa para poder actuar de forma rápida y eficaz.