La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio ha convocado hoy lunes a una reunión a los alcaldes afectados por la falta de inversión para las líneas de Cercanías en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2018. Una reunión que ha dado comienzo ya y en la que de momento se ha puesto de relieve las cifras más llamativas del asunto a tratar.
En esta reunión, anunciada por el president de la Generalitat, Ximo Puig el pasado miércoles, la conselleria tiene como objetivo "evaluar las previsiones contenidas en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2018 y trasladarle las propuestas oportunas al Ministerio de Fomento", según informó el pasado viernes el director general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad, Carlos Domingo.
El Plan de Cercanías para la Comunitat Valenciana que presentó el Ministro de Fomento en diciembre estaba dotado con 1.436 millones de euros para la mejora de infraestructuras y servicios, con un horizonte temporal para el año 2025. Sin embargo, la realidad ha resultado ser muy diferente al halagüeño horizonte presentado entonces y en los Presupuestos Generales del Estado se prevén tan solo 50 millones en 2018.
Tal y como avanzaba Domingo el viernes, "para la ejecución del Plan y el cumplimiento de los compromisos adquiridos, es necesaria la correspondiente consignación presupuestaria ya desde el presente ejercicio 2018". De ahí que se entienda como más que justificada la protesta airada de los alcaldes de los municipios afectados y de ahí que surgiera la necesidad de celebrar la reunión de hoy.
A la reunión se ha convocado los alcaldes de las líneas C-1,C-2,C-3, C-3 Alicante, C-5, C-6 y Xàtiva-Alcoi, así como de los municipios incluidos en la nueva obligación de servicio público de la provincia de Castelló (Benicàssim, Orpesa, Cabanes, Torreblanca, Alcalà de Xivert, Santa Magdalena de Pulpis, Peníscola, Benicarló y Vinaròs) y Alicante (Agost Monforte del Cid, Novelda, Aspe, Monòver, El Pinòs, Elda, Petrer y Sax).
La semana pasada, estos ayuntamientos estuvieron representados por sus alcaldes y concejales en Utiel, y la dura realidad que les toca vivir quiso que tuvieran que desplazarse a esta población en coche o autobús porque la C-3 mantiene cortado el servicio entre Buñol y Camporrobles, población ya fuera de la Comunitat Valenciana. No es de extrañar que se espere de forma especial el resultado y conclusiones de esta reunión.