En la confección de un Plan de Marketing, las herramientas y formatos del denominado marketing show son pieza fundamental para asegurar un mayor grado de penetración en el mercado, especialmente cuando éste depende en parte importante de factores geográficos.
Para ello existen una constelación de herramientas, técnicas y otros elementos que aportan valor al marketing de eventos. Y entre todos ellos, quizás el más importante es el relacionado con el espacio que aloje dichos eventos. Disponer de un espacio en cada uno de los lugares objetivo puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza, especialmente si no posibilitan un mimetismo casi total al menos en lo que a la creación de un ambiente controlado se refiere. Sin duda la percepción por parte del cliente potencial u objetivo debe ser la misma independientemente del lugar en el que el evento se esté celebrando. Por ello, la elección de un lugar adecuado puede ser un problema potencial si no se cuenta con un elemento que en estas labores se ha revelado como la gran solución.
Si necesitamos que las paredes, espacios, estructura y ambiente sean idénticos en todos los diferentes lugares en que se celebren los eventos, ¿por qué no usamos nuestro propio 'contenedor'? Un espacio que se pueda montar y desmontar fácilmente nos libera de la elección de lugar.
En un plan de marketing en el que podamos contar con un gran presupuesto o bien con la seguridad de repetir la misma pieza cíclicamente más allá de un año vista, comprar uno de estos espacios desmontables puede ser una opción.
La otra, en casos en los que o bien el presupuesto no es tan grande o no tenemos la completa seguridad de repetir cíclicamente el mismo tipo de evento un mínimo de veces -algo bastante probable- es sencillamente acudir al alquiler de carpas. Tratándose de un sector en el que la estandarización ha llegado para quedarse, acudir a una empresa con cierto nivel de oferta en este sentido, nos puede dar justo la solución a nuestra problemática.
Por otro lado, y dados los últimos avances en la legislación española en lo que a seguridad se refiere en la celebración de cualquier tipo de eventos (especialmente si esos eventos se alojan en la vía pública), la formación y cualificación del personal que instala este tipo de estructuras resulta fundamental.
Hay múltiples factores que condicionarán nuestra toma de decisión a la hora de elegir el tipo de carpa e incluso el modo de instalación de una o varias carpas. El primero, lógicamente, es si la vamos a colocar en una zona exterior o interior, ya que una vendrá condicionada por el clima y la otra, no.
Si se instala en el exterior, lo más lógico es que la carpa sea cerrada, para aislarla así no solamente de factores climatológicos sino también sonoros y hasta ambientales. Además, si lo que queremos es que su interior conforme un 'ecosistema' independiente en el que poder sumergir al visitante, esto cobra aún mayor importancia.
Dependiendo de la época del año necesitaremos, por tanto, climatIzación para el habitáculo resultante, pudiendo incluso controlar ésta para favorecer que la estancia de los visitantes se alargue o acorte en función de los ciclos de visita que nos hayamos planteado.
En definitiva, el alquiler de carpas nos abre un sinfín de posibilidades que otros alojamientos no efímeros no harán. Sin duda, una magnífica herramienta para nuestra pieza de marketing show.