El pasado 24 de agosto nos dejaba Vicente Enguídanos, conocido popularmente por ser el 'últim velluter'. En el seno del Colegio del Arte Mayor de la Seda, entidad depositaria, mantenedora y garante de la tradición sedera valenciana, esta pérdida se ha sentido de una manera muy especial.

Por ello don Vicente Genovés, en nombre del Colegio del Arte Mayor de la Seda, ha hecho pública una carta dirigida al Maestro Enguídanos, como homenaje a una gran trayectoria profesional pero, sobre todo, a una gran persona. Una carta que pasamos a reproducir a continuación en su totalidad.
Nunca pensé en este momento que podía llegar, pero así es el inapelable ciclo de la vida.
Desde el profundo respeto y cariño que profesé al maestro Don Vicente Enguídanos, quiero públicamente decirle adiós.
Vicente fue una persona que representó como nadie los valores de la honradez, rectitud, profesionalidad y buen hacer, como los antiguos velluters en la historia de este Gremio y Colegio.
Desde la más absoluta humildad desprendía bondad y predisposición para satisfacer a todo aquel que se le acercaba, siendo el más didáctico en el noble oficio de maestro de la seda. Con sus portentosas manos creaba, entre hilos de seda, maravillosos velluts, espolines, damascos, brocados y demás tejidos suntuosos. Era una auténtica delicia verle delante del telar, tejiendo, enseñando, explicando, y compartiendo todo lo que llevaba dentro.
Nunca dudó en atender, con infinita paciencia, todas y cada una de las preguntas que recibía, mientras sus manos en paralelo seguían en perfecta comunión con la seda.
Durante los últimos años conviví mucho con él, tuvimos innumerables charlas en las que siempre me aportó algo nuevo, y fui partícipe de muchas de sus inquietudes. Juntos vivimos la alegría de la rehabilitación del Colegio, su segunda casa. Siempre tuvo la esperanza de ver salvado el edificio, y la inauguración del Museo fue una de nuestras grandes satisfacciones. Él lo disfrutó como nadie.
En todos los que le conocimos siempre quedará el recuerdo de una persona que, con su profesión, nos enriqueció de arte, y con su manera de ser, de humanidad.
Con el maestro Enguídanos se extingue una generación de maestros artesanos sederos que difícilmente volveremos a tener. Es el fin de una era.
Nos queda su gran legado, del que afortunadamente una pequeña parte siempre estará integrada en nuestros fondos museográficos del Colegio del Arte Mayor de la Seda. Aquí permanecerá, a disposición de toda la sociedad, su aportación a la historia de la seda valenciana.
Siempre supe que él sería el “últim velluter”, y siempre permanecerá en mi recuerdo, Maestro Enguídanos.
Vicente Genovés del Olmo
Presidente del Colegio del Arte Mayor de la Seda