El interno que fue encontrado muerto la pasada semana en su celda del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores, en València, habría redactado poco antes de su muerte una petición a la dirección del centro en la que denunciaba que había sido agredido y sufría dolores por las lesiones. Así lo han afirmado fuentes de la plataforma CIEs No en un comunicado hecho público este lunes.
El colectivo exige la comparecencia tanto del ministro Grande-Marlaska como del delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, y la destitución del director del CIE de València, Carlos Llorca.
CIEs No pide que la investigación de la muerte del inmigrante contemple la denuncia que hizo antes de morir, así como el visionado completo de las grabaciones de las cámaras de seguridad del centro, y que se escuchen los testimonios de los otros internos.
Marouane Abouobaida, de 23 años y origen marroquí, falleció el pasado 15 de julio en la celda de aislamiento del CIE de València, según las mismas fuentes. Tal y como asegura CIEs No, el pasado 14 de julio el interno redactó una diligencia de información dirigida al director del centro y la entregó a las 14 horas del día siguiente, tan sólo una hora antes de su muerte, que acaeció exactamente a las 15:09 horas del 15 de julio.
En el texto de dicha diligencia, Abouobaida denuncia que no ve por el ojo izquierdo y tiene dolores de cabeza a consecuencia de las lesiones sufridas por una agresión. Además, indica que acompaña el documento con un informe de urgencias.
Se trata de una comunicación, ésta, que probaría que eran conocidas por los responsables del centro las precarias condiciones físicas y psicológica del interno. Por ello la plataforma denuncia que la respuesta ante esta comunicación fuera "encerrarle en una celda de aislamiento sin vigilancia y sin la atención que se reclamaba".
Los compañeros internos en el centro aseguran que estaba angustiado y triste desde hacía días, algo que, según han dicho, ha corroborado la tía del joven, Malika, que reside en Madrid y que lo visitó en Zapadores una semana antes del fallecimiento. "Nos escribió a su madre, que vive en Rabat, y a mí para que lo sacáramos de allí porque lo estaba pasando muy mal y no iba a poder aguantar mucho más. Me asusté y vine a Valencia. Cuando le vi, me pidió que hablara con un abogado y que hiciera todo lo posible por sacarlo del CIE", ha asegurado a esta plataforma.
También ha explicado que en Marruecos, Marouane se dedicaba a hacer trabajos de soldador y "otras chapuzas" tras terminar los estudios de bachillerato y que decidió probar suerte en España para ayudar económicamente a su madre, que es viuda y vive en una situación económica precaria. El joven intentó cruzar a la península en patera, pero la embarcación fue interceptada en el mar y lo trasladaron directamente al CIE de Zapadores, según las mismas fuentes.
Por otra parte, CIEs No ha informado de que la familia del joven ha solicitado ver las grabaciones de las cámaras de seguridad de Zapadores porque dudan de la versión de la Policía, petición que no ha sido atendida hasta el momento.
En este sentido, ha pedido nuevamente una investigación "urgente, rigurosa e independiente", que contemple la denuncia que el joven realizó antes de su fallecimiento, el visionado completo de las grabaciones de su muerte, y que se tengan en cuenta los testimonios de los testigos que presenciaron la agresión que sufrió. También ha reclamado medidas de reparación para la madre y hermanas del fallecido.