
José Carlos Morenilla
Víctor Moreno, Valencia 1981, es policía desde hace más de veinte años. Para él el delito, en cualquiera de sus facetas, es algo a lo que debe enfrentarse en su trabajo. “Conoce a tu enemigo” decía Sun Tzu, y él se esfuerza en conocerlo comprometido con una formación académica constante al margen de su trabajo. Eso le habilita para formar parte del equipo docente de la policía local de Valencia para actualizar los conocimientos con que los agentes deben enfrentarse a algunos nuevos delitos.
Durante años ha tenido que viajar a Colombia por motivos familiares. Conoce cómo viven las gentes de sus aldeas remotas en medio de la selva y su lucha por sobrevivir casi aislados en una naturaleza exuberante y a veces cruel.
Como policía, a caballo entre dos mundos que tanto tienen de común y diferente, ha sentido con más dolor si cabe el mordisco implacable de la violencia de la guerrilla colombiana; ha visto de cerca cómo el miedo despierta el valor; y cómo se produce la paradoja de alcanzar un nuevo futuro porque es desesperadamente necesario.
Para él escribir es una reacción vital a su ansia por comprender el mundo que ve. Y ve mucho. Así, donde en otros anidaría la sorpresa y el espanto, él encuentra un impulso irrefrenable por adentrarse en el universo que anida en las letras y escribe. El resultado, sin dejar de ser ficción literaria, es también un espejo inquietante de la realidad que ningún lector se resiste a cruzar. Y quedar atrapado en un libro es una experiencia inolvidable.
El libro
Genesis, es una novela de Victor Moreno, editada por la editorial valenciana Loto Azul, que tiene 450 páginas y cuesta 20€.
Es su primer libro. Su primera novela. “Cuando empecé a escribirla, me sentí atrapado por la tarea. No podía dejar de hacerlo. Parecía más un lector apasionado que un escritor.”
La acción se desarrolla entre los dos mundos que conoce su autor, la selva colombiana y la europea. Una llena de una naturaleza verde y la otra donde ha sido sustituida por edificios grises de cemento y metal. Vivir puede ser igual de peligroso en ambos lados.
Es una obra de personajes que despiertan atención y simpatía en cuanto aparecen. A cada uno de ellos el lector los adopta como los protagonistas de la novela. Su peripecia atrapa y su incierto destino interesa. Pero la obra se interrumpe

abruptamente y el lector se ve de repente inmerso en otra trama, con otro atractivo personaje, que requiere un nuevo interés y nuevas simpatías. Poco a poco las distintas tramas van confluyendo hasta un inesperado desenlace.
Es una novela de dolor; de vida que parece muerte y de muerte como modo de vida. Donde la lucha por la supervivencia es desesperada y cruenta.
Cuando la vida en la aldea casi no merece la pena, entonces, la muerte acrecienta el valor de la vida. En el infierno, la autoridad y el poder del diablo parece protegerte. Así irrumpen los guerrilleros entre aquellas gentes desesperadas. El miedo es tan intenso que el valor se hace imprescindible. No es una obra de lobos y corderos, de criminales y víctimas, no. Es una obra de lobos y lobos, de crimen y crimen. Aquí el “bueno” sería el “malo” de cualquier otra novela.
¿Se puede combatir el crimen con el crimen? ¿Hay alternativa a la violencia para protegerte de la violencia? ¿Puede sobrevivir el amor, la lealtad y el sacrificio en un mundo dominado por el Mal?
La vida en la selva, la épica guerrillera, la violencia aterradora, el amor más inesperado, el crimen, el esfuerzo policial por combatirlo, la pericia asesina, el fatalismo vital y la esperanza contra pronóstico, son las claves de esta obra.
Desde la primera página desata una emoción que no desaparece después de leer la última. ¿Habrá una segunda parte? “No es mi intención. La obra termina en su última página” Nos dice el autor. Pero a veces los personajes y los lectores tienen otra opinión.








