Representantes vecinales de Ciutat Vella y del Mercado Central y los Comerciantes del Centro Histórico han conocido de primera mano los avances del proyecto de adecuación del aparcamiento y transmitido sus deseos y propuestas para la elaboración del mismo, en una reunión promovida por el concejal Giuseppe Grezzi.
Durante más de dos horas, unos y otros han aportado sus diferentes puntos de vista sobre cómo debe ser la operatividad en un aparcamiento que, como ha señalado el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, y todos coincidieron, “posibilitará la liberación del espacio que actualmente ocupan los coches en Ciutat Vella”.
El encuentro se ha abierto con la exposición de los arquitectos del equipo redactor, de la sociedad Urbanistas Ingenieros, que han explicado que el proceso consiste a priori en la adecuación del aparcamiento entre sus plantas -5 a -1 (siendo esta última utilizada también como vestíbulo), más el diseño de la rampa desde la calle Editor Manuel Aguilar. En este último punto, precisaron, están trabajando con la previsión de un gálibo de 3’20 metros que permita el acceso de vehículos de 7’20 metros de longitud y 2’30 de anchura.
También han añadido que, por acuerdo con la Generalitat, en el primer sótano del aparcamiento, solo se podría disponer de espacio para entre 40 o 50 vehículos (dependiendo de sus dimensiones) debido al espacio que se reservará para una posible apertura futura de la estación de Metro en el último sótano de la construcción. Los arquitectos han informado de nuevo que la obra, tanto en la parte del metro como en la del aparcamiento, se encuentra en estado “de fábrica”, simplemente con la estructura en hormigón armado pero carente de todo tipo de equipamiento.
Por su parte, el concejal de Movilidad Sostenible también ha anunciado que parte del espacio del nuevo aparcamiento se reservará para la logística de última milla con vehículos sostenibles.
Posturas encontradas
Tras esta exposición ha llegado el turno de los diferentes agentes sociales del barrio, hablando en representación del Mercado Central su gerente, Cristina Oliete —Francisco Dasí, presidente de la Asociación de Vendedores del Mercado Central, también estaba convocado pero excusó su asistencia—, que ha expuesto el deseo de los vendedores (acordado en su última junta) de que se cambie el sentido de las rampas de entrada y salida del futuro aparcamiento, dejando la entrada en Barón de Cárcer, para la cual pidió un rediseño de cara a que tenga tres carriles de entrada desde la plaza de San Agustín (2 para coches y uno para EMT-Taxi), y destinando para la salida la de Manuel Aguilar, que con Guillem Sorolla recibiría el tráfico de esos tres carriles. Además ha trasladado la solicitud de que se posibilite una conexión cómoda entre el nuevo aparcamiento y el existente en el sótano del Mercado Central, que se reserve espacios para el anclaje de carros de compra, y la reserva de la primera planta para las labores de logística.
Frente a este diseño, los representantes vecinales de la Coordinadora de Entidades de Ciutat Vella, ha realizado una propuesta diametralmente opuesta. Su representante Trini Piquer, ha solicitado que no se construya acceso alguno al nuevo aparcamiento en Manuel Aguilar, y que el acceso al mismo se realice por el aparcamiento de Juan de Vila-Rasa, que debería conectarse con el de Brujas. La salida, según su solicitud, sería por Barón de Cárcer, que recuperaría un único sentido de salida hacia San Agustín. De esta manera, la entidad solicita que todo el tráfico de acceso al párking que ahora está previsto por Guillem Sorolla se traslade a Pintor Domingo y Santa Teresa, quedando Guillem Sorolla y Manuel Aguilar libres de tráfico privado.
Además, respecto a la operatividad del nuevo aparcamiento, su propuesta es que los vendedores del Mercado Central continúen operando en el aparcamiento de su sótano, accediendo a él por Maria Cristina hasta las 9 de la mañana, hora en que se debería cortar el acceso a cualquier vehículo. De ese modo, solicitan que del nuevo aparcamiento se dediquen tres plantas para vecinos, una para el servicio del Mercado Central y ninguna a rotación.
Con todos estos cambios, Martín García, también portavoz de la Coordinadora de Entidades de Ciutat Vella, ha asegurado que con su propuesta los vecinos solo precisarían de un microbús eléctrico de la EMT de 25 a 35 plazas para dar servicio a todas las necesidades la zona en un itinerario interior, pudiéndose eliminar todo el resto, puesto que no ven inconveniente alguno en realizar transbordos.
Por su parte, Julia Martínez, en representación de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, ha trasladado los intereses de sus representados, que desean que el nuevo aparcamiento tenga un uso principalmente de rotación o un doble uso residentes/rotación, y que tenga un importante espacio para la logística, de cara a eliminar en superficie las plazas de carga y descarga y mejorar el espacio público. La Asociación de Comerciantes, a su vez, ha discrepado de las anteriores en la operatividad de Barón de Cárcer, que opinan que debe ser de doble sentido como indica el PMUS, pero mejorada con los cambios que puede aportar el aparcamiento gracias a la desaparición de plazas de carga y descarga y otros estacionamientos en superficie.
Antes de acabar el encuentro, Giuseppe Grezzi, ha agradecido la participación de todos los asistentes y les ha asegurado que tanto la concejalía de Movilidad Sostenible como el equipo redactor del proyecto habían tomado nota de sus peticiones, pese a ser en muchos casos, y como ya se sabía, posturas diametralmente opuestas. Pese a ello, les ha transmitido que la concejalía seguirá “trabajando como hasta ahora en la búsqueda de puntos comunes que satisfagan a las necesidades y el bienestar común de las valencianas y valencianos”.