A veces, los héroes son simplemente personas que en situaciones críticas saben templar los nervios para comportarse de manera resolutiva, guardando la suficiente cordura y tranquilidad para salir de forma exitosa de ellas. Es el caso de dos agentes de la Guardia Civil que el pasado día 28 de diciembre, fiesta de los Santos Inocentes, consiguieron salvar la vida a un bebe de un año que se encontraba inconsciente y sin respiración en la localidad de Mareny de San Llorenç.
Sobre las 20:30 de aquel día, agentes del Puesto Principal de Sueca se encontraban prestando servicio de seguridad ciudadana, circulando con el vehículo oficial por la carretera CV-502, en la localidad de Mareny de San Llorenç, cuando un ciudadano requirió presencia policial indicando que había un niño que se estaba muriendo en esta localidad.

Desplazados al lugar encontraron a una mujer, la abuela del menor, que les salía al paso con un bebé de aproximadamente un año de edad en sus brazos, quien les comunicó que el niño no respiraba. Asustada, le entregó el bebé a uno de los agentes mientras el otro guardia civil hacía las gestiones poniéndose al habla con los servicios de emergencia, para solicitar una ambulancia.
Tras coger al bebé en sus brazos, el primer agente observó que tenía la cara y orejas enrojecidas, en un estado de inconsciencia y sin respiración apreciable. Tras indicarle los presentes que el bebé estaba comiendo y había dejado de respirar tras darle unos espasmos, el agente optó por alzarlo hacia el hombro y darle unos leves golpes en la espalda, provocando que el bebé echara por la boca gran cantidad de fluidos, apreciando una respiración costosa.
Una vez reanimado el bebé, se trasladaron al interior de la vivienda, verificando sus constantes vitales y comprobando la temperatura (38,5º), por lo que se le despojó de prendas de abrigo y se le indicó a la familia que le pusieran un paño húmedo (frío) en la frente a la espera de los servicios médicos.
Tras recibir llamada de base para coordinar actuación con los servicios de emergencia, se recabaron datos médicos del menor a los familiares, indicando éstos que recientemente el bebé había estado ingresado en el hospital de La Ribera por una bronquitis. De todo ello informaron los agentes de la Guardia Civil al 112 vía telefónica, así como los antecedentes médicos.
A las 20:40 horas se personaba en el domicilio la ambulancia con el médico de urgencias del centro de salud de Cullera, quienes se hacían cargo de comprobar el estado de salud del menor.