Juzgan esta semana en la Audiencia Provincial de Alicante a ocho personas acusadas de formar parte de una banda dedicada al cultivo de marihuana y a su posterior venta a terceros. La investigación llevada a cabo por la Guardia Civil arrancó en julio de 2016 tras las quejas vecinales por el fuerte olor a marihuana en una vivienda de Pedreguer.
A partir de las vigilancias realizadas al grupo, se determinó que la banda usaba una vivienda de Dénia para la plantación y primera fase de crecimiento de las plantas de marihuana y que, una vez estas alcanzaban el peso y la medida necesaria, eran trasladadas a otras viviendas, en Pedreguer y Sagra, que usaban como almacén y punto de distribución y venta.
En una de las casas, la de Pedreguer, los acusados habían manipulado el contador de luz de manera que la potencia real consumida era superior a la que abonaban. En el registro domiciliario realizado en Sagra, los agentes intervinieron un arma de fuego.
El Fiscal pide penas que oscilan entre los ocho y los diez años y nueve meses de prisión por los delitos de pertenencia a grupo criminal, contra la salud pública, defraudación del fluido eléctrico y tenencia ilícita de armas.