Hoy comienza el juicio contra dos agentes de la Policía acusados de un delito contra la integridad moral por reducir con una pistola de tipo táser y golpear al dueño de un bar de Castellón con el que habían mantenido una discusión.

La Fiscalía solicita inicialmente una pena de prisión de un año y nueve meses y de inhabilitación de tres años y medio para cada uno de los dos agentes de Policía a los que acusa de un delito contra la integridad moral por reducir con una pistola de tipo táser y golpear al dueño de un bar con el que habían mantenido una discusión que comenzó con las mesas de la terraza del establecimiento.
La acusación pública sostiene que los agentes se excedieron de las labores propias de su cargo ya que no existía ninguna infracción para reducirle e inmovilizarle, para golpearle a continuación.
La víctima, el dueño de un bar de la ciudad de Castellón, sufrió heridas de las que tardó 19 días en curar.