El pleno de la Diputación de Castellón ha procedido a la aprobación de una declaración institucional apoyada por todos los grupos y leída por el presidente José Martí en la que se insta al Gobierno de España a declarar Zona Gravemente afectada por Emergencias de Protección Civil a los municipios más afectados por los episodios meteorológicos ocurridos en durante el verano, especialmente Benicàssim, Vinaròs y Càlig.
En el texto también se solicita una línea de ayudas o actuaciones directas del Gobierno de España y la Generalitat para estos municipios, así como ayudas fiscales en el IBI de las parcelas cultivadas y las construcciones ligadas a las mismas.
El texto hace referencia a los daños causados por la fuerte granizada del 31 de julio en Benicarló, Cálig, Peñíscola, Vinaròs, Almassora, Castelló, Vila-real y Borriana.
Por último, se insta a la concesión de ayudas urgentes por parte de la propia Diputación a los municipios que registraron los daños materiales más importantes.