La Diputació de València ha puesto en servicio los puentes de Jalance (CV-431) y San Juan (CV-448) en el término municipal de Requena, lo que permite conectar directamente el casco urbano del municipio y las pedanías situadas en el margen derecho del río Magro, que quedaron incomunicadas a causa de la DANA de octubre de 2024.
El presidente de la corporación, Vicent Mompó, ha estado presente en la apertura de las dos infraestructuras y ha señalado que «son un ejemplo de que la reconstrucción continua y avanza«, ha indicado la corporación en un comunicado.
De hecho, esta actuación, con una inversión total de 3,8 millones de euros, se ha completado en 11 meses, uno antes de lo previsto. Mompó ha recalcado: «Se ha hecho mucho trabajo y queda mucho por hacer. Estaremos hasta el último segundo al lado de los pueblos que tienen problemas y que siguen soñando en volver a la rutina y la normalidad, hemos de ayudar para que los servicios puedan llegar a los municipios».
Por su parte, la diputada de Carreteras y vicepresidenta segunda de la Diputació, Reme Mazzolari, ha señalado que, en este caso, como en otros puentes que colapsaron por la dana, el área de Carreteras «habilitó pasos provisionales sobre el río mediante marcos de hormigón, que permitieron mantener el tráfico diario y el acceso a las pedanías mientras se ejecutaban las obras principales».
Mazzolari ha expresado: «Como institución pública, la Diputació no podía dejar de lado a los vecinos de las pedanías, que tienen que desplazarse de manera frecuente al núcleo urbano de Requena y necesitaban recuperar la conexión directa para recorrer el trayecto de manera más rápida y más segura».
Además, el alcalde de Requena, Mario Sánchez, ha destacado la colaboración institucional y ha subrayado que «la reconstrucción está siendo muy importante«. Sánchez ha insistido: «Todas las administraciones están poniendo todo de su parte para volver no solo a la situación inicial, sino para volver mejor, con las infraestructuras estén más preparadas y que no vuelva a ocurrir. Este puente es un ejemplo de colaboración entre administraciones, todos debemos hacer lo que se está haciendo en la práctica: coordinarnos, colaborar y poner en primer lugar los intereses de nuestros vecinos y vecinas».
En concreto, en el puente de Jalance (CV-431), la Diputació ha reconstruido la estructura tras los daños en los estribos causados por la fuerza del agua. Se ha construido un nuevo apoyo profundo con pilotes de hasta 14 metros, sobre el que se han colocado cinco vigas de hormigón pretensado que conforman el nuevo vano del puente.
Además, se ha incorporado una pasarela peatonal independiente formada por tres tramos de vigas prefabricadas, que permite cruzar el río de forma segura sin compartir espacio con el tráfico rodado. El entorno se ha protegido con muros de escollera para reforzar los márgenes del río y prevenir futuras erosiones, y se ha repavimentado y mejorado la señalización del tramo.
Por su parte, el puente de San Juan (CV-448) ha sido reconstruido casi por completo, manteniendo parte de la estructura original de piedra, pero incorporando un nuevo arco de hormigón armado de 16 metros que se adapta al cauce modificado tras la dana.
El tablero del puente se ha ampliado de 4 a 6,5 metros, eliminando un antiguo estrechamiento que dificultaba el paso de vehículos. Para reforzar la cimentación se han ejecutado 48 micropilotes de hasta 28 metros de profundidad, y se ha completado el conjunto con nuevos sistemas de contención, asfaltado y muros de protección en ambas márgenes.
 
			 
			

 
   
   
  






