La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 26 años por robo, coacciones y delitos contra los sentimientos religiosos y el respeto a los difuntos en la localidad de Cheste.
El pasado 8 de enero, la Guardia Civil de Riba-roja tuvo conocimiento de una denuncia relacionada con la profanación de varias tumbas en el cementerio de Cheste. Uno de los ataúdes, incluso, estaba abierto dejando a la vista el cadáver.
La noche anterior a la interposición de la denuncia, un hombre había realizado una llamada telefónica al Centro de Coordinación y Emergencias de la Generalitat Valenciana, manifestando que estaba presenciando cómo unos jóvenes intentaban forzar la entrada del cementerio de Cheste.
Los agentes inspeccionaron el lugar de los hechos y, tras una ardua investigación, reunieron las pruebas e indicios necesarios para esclarecer lo sucedido y así, el 18 de enero, realizaron un registro en el domicilio del llamante en Cheste, hallando en la vivienda más de 50 objetos funerarios y una pistola simulada. El resultado del registro permitió descubrir que con su llamada había intentado inculpar a otras personas de los delitos que realmente había cometido él.
El objetivo del autor de estos hechos era sustraer el mayor número de objetos valiosos de las tumbas y cadáveres. Para conseguirlo, llegó a coaccionar a otro hombre con el que convivía con una pistola simulada, para obligarle a que le ayudase haciendo labores de vigilancia en el cementerio.
Finalmente, la Guardia Civil de Riba-roja procedió a la detención de un hombre de 26 años, de nacionalidad española, por los delitos de robo, coacciones y contra los sentimientos religiosos y el respeto a los difuntos en la localidad de Cheste.
Las diligencias han pasado a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Requena.