La Conselleria de Justicia e Interior ha adelantado el calendario de apertura de los Observatorios Forestales (OF) de la Comunitat Valenciana que permiten la pronta detección de los incendios forestales. El motivo del adelanto han sido la ausencia de precipitaciones y de las elevadas temperaturas de los últimos meses que pueden provocar un riesgo elevado de incendios y la falta de humedad de la vegetación forestal.
La Dirección General de Prevención Incendios Forestales, perteneciente a la Conselleria de Justicia e Interior, adelanta el inicio de actividades en los siguientes observatorios: en la provincia de Alicante los observatorios de Reclot (Monóvar), Aixortà (Castell de Guadalest) y Serrella (Quatretondeta) adelantan su inicio al 15 de febrero y Maigmó (Tibi) al 1 de marzo de 2024. En la provincia de Castellón, la torre de vigilancia en Turmell (Xert) se ha adelantado al 5 de febrero. Finalmente, en Valencia, los observatorios de Las Hierbas (Chiva), Sierra del Ave (Dos Aguas), Cerro Simón (Andilla), Alto de Alcola (Cofrentes) y Besori (Llombai) han adelantado su apertura al 5 de febrero. Caperucho (Font de la Figuera) adelanta su inicio al 1 de marzo de 2024.
Por otro lado, los observatorios que están abiertos todo el año en Alicante son Coll de Rates, Reconco, Aitana, Mariola, Salviar, Miserat y Font Roja. En la provincia de Castellón: La Creu, La Lloma, Ametler, Puntal, Boqueras, Cabezo, Fredes, Desert y Sta. Bárbara. Por último, en la provincia de Valencia están operativos todo el año los de Travina, Negrete, Castillico, Caroche, Gavilán, Palmeral, Ropé, Benicadell, Moluengo, Remedio, Sª Martés, Monduber, A. Pino y Vallada.
Actualmente, la detección de focos de incendios forestales en la Comunitat Valenciana se basa en una red de 66 observatorios de vigilancia desde los que se comunica a las centrales de prevención de incendios forestales provinciales la aparición de un humo y su localización aproximada.
Ubicados en posiciones geográficas privilegiadas, el vigilante del OF puede detectar un incendio que se está produciendo, en sus fases iniciales, a muchos kilómetros de distancia y avisar a los medios de extinción. De esta forma, empezar las labores de extinción lo antes posible aumenta mucho la probabilidad de contener al incendio.
La red de observatorios forestales está constituida por los medios fijos de vigilancia que cada año se establecen en el Programa de vigilancia preventiva. Para su gestión y organización se establece un calendario anual de operatividad (periodo de actividad mensual y diario), en función de las necesidades de prevención del momento. Al ser puntos fijos de vigilancia, a priori, se ubican en zonas forestales con máxima visibilidad, llegando a ver a más de 30 kilómetros de distancia.
La visibilidad de un observatorio (porcentaje de terreno visible desde el mismo) se analiza mediante el estudio de sus cuencas visuales con un programa informático. Cuando se planifica un nuevo observatorio se analiza la cuenca visual que tendría en cuatro supuestos diferentes: invernal diurna, invernal nocturna, estival diurna y estival nocturna, para el nuevo punto de vigilancia y también para el conjunto de los observatorios que distan de él menos de 30 kilómetros.
La superficie forestal de la Comunitat Valenciana es de 1,3 millones de hectáreas, lo que supone que el 56 % de la superficie de la Comunitat es terreno forestal. Una superficie que va en aumento principalmente por el abandono de superficies de cultivos agrícolas y a la colonización de éstas por especies forestales. Por este motivo, la necesidad de apostar por la prevención y gestión forestal es un área prioritaria para la Generalitat.
Las funciones principales de los Observatorios Forestales
Entre las funciones principales de los Observatorios Forestales destaca la localización temprana de posibles incendios forestales, la información sobre la ubicación del incendio forestal y la transmisión de la información generada por los distintos medios de prevención de incendios forestales entre sí y con la Central de prevención de incendios forestales. Además, cabe destacar la recogida de datos meteorológicos y transmisión de los mismos, el seguimiento de tormentas y ubicación de posibles caídas de rayos y, finalmente, el apoyo en las tareas de seguimiento de un incendio forestal.
