Los vecinos del Brosquil, pedanía de Cullera, han dado un nuevo paso adelante para lograr la paralización del PAI que afecta a su entorno natural a la vez que se quejan de la falta de información y opacidad por parte del Ayuntamiento de Cullera.
Tras la presentación en el Ayuntamiento, por registro de entrada, de la solicitud para que se declare el PAI como caducado, y no haber obtenido respuesta de ningún tipo por parte del consistorio, los vecinos se dirigen a más altas instancias en su objetivo de solicitar «que se cumpla la ley».
El Ayuntamiento de Cullera, a ojos de estos vecinos, «sigue vulnerando flagrantemente nuestros derechos, no como propietarios, sino como ciudadanos, negándonos por inacción y silencio administrativo, el derecho que tenemos a acceder a la información disponible de dicho PAI», afirman.
Este colectivo vecinal ha informado de que ya ha sido presentada en la Dirección General de Política Territorial de la Generalitat Valenciana, otra petición para que se declare la caducidad del PAI, exhortando a la misma Dirección General a «que no se lave las manos en cuanto a la decisión de caducidad del PAI y la deje en manos de los Ayuntamientos», tal como apareció reflejado en diferentes medios de comunicación.
Si ya ha caducado, que intereses hay detras de todo esto, que esconde el ayuntamiento de Cullera a quien beneficia.
Ha caducado ya.