Cuando hablamos de impresoras, no tenemos ninguna duda de que se trata de dispositivos tecnológicos que nos ayudan en el día a día y gracias a los que podemos desligarnos de la realización de ciertas tareas de forma manual. Por ejemplo, pueden servir para imprimir fotocopias de documentos físicos, como documentos de identidad, informes etc., pero también sirven para obtener copias físicas de documentos guardados en formato digital, así como fotografías e ilustraciones.
Debido a ello, las impresoras son dispositivos ampliamente utilizados tanto en el hogar como en el entorno laboral y estudiantil. Por ejemplo, se suelen utilizar para elaborar informes en oficinas, pero también para que los estudiantes puedan imprimir sus propios apuntes para prepararse los exámenes, así como para imprimir hojas de revisión y mantenimiento de maquinaria en los entornos industriales.
¿Por qué mi impresora HP no imprime si tiene tinta?: causas
Es posible que hayas utilizado tu impresora HP con normalidad durante meses e, incluso, durante años sin detectar ningún problema, pero un buen día, al intentar imprimir tus documentos, descubres que las hojas están en blanco o que imprimen con manchas, decoloraciones o ausencia de determinados colores.
Te extraña, porque no te ha saltado en el ordenador la notificación de “tinta agotada”. Abres la bandeja para revisar los cartuchos de tinta, por si estos se hubieran acabado antes de tiempo, pero descubres que están llenos. Es normal sentir confusión ante esta situación y no saber realmente por qué puede ocurrir.
Pueden existir distintas causas o motivos por los que una impresora HP puede dejar de imprimir pese a tener tinta suficiente. Algunas son fáciles de solucionar, pero otras pueden tener un origen un poco más complejo y tener que requerir la ayuda de un técnico experto para no terminar dañando el dispositivo.
Se puede dar el caso de que la impresora se haya quedado sin papel, que este se encuentre mal alineado o incluso que se haya producido un atasco en la bandeja de entrada de papel. Otra de las posibles causas puede residir en el hecho de los cabezales pueden haberse ensuciado, que la tinta se haya secado en la salida del cartucho o que la comunicación de datos entre la impresora y el ordenador esté defectuosa o rota, así como, por ejemplo, se puede dar cuando existe un problema relacionado con el controlador (drivers) del PC e incluso un problema de alimentación eléctrica.
¿Por qué mi impresora HP no imprime si tiene tinta?: posibles soluciones
Problemas con la bandeja de entrada de papel
Empezando por las causas más comunes y sencillas de solucionar, podemos nombrar el hecho de no tener papel cargado en la bandeja de papel de la impresora. Puede parecer obvio, pero es lo primero que debemos de comprobar, ya que, si se trata de este problema, lo podrás solucionar de una manera sencilla y rápida sin perder tiempo. No obstante, en este caso, el sistema operativo debería informarte del error.
Problemas de conexión o de alimentación
Si se trata de un problema de conexión entre la impresora y el ordenador, debes comprobar si están bien conectados el cable de USB o de Ethernet. Si están bien conectados, pero sigue sin funcionar, probablemente, el problema se encuentre en que el cable está defectuoso o roto, por lo que recomendamos sustituirlo por uno nuevo.
Una situación parecida es cuando la causa se encuentra en que tu dispositivo no se encuentra conectado a la corriente o el cable de alimentación se ha estropeado. La solución en este caso es la misma, ya que recomendamos sustituir el cable.
Problemas con el controlador (driver)
Otro de los problemas más comunes es que el controlador o driver se haya desconfigurado tras una actualización del sistema. Para solucionar este problema, debes acceder al Administrador de dispositivos y hacer clic en “impresoras” y ver si aparece alguna alerta amarilla o roja.
De ser así, debes hacer clic encima de la impresora y desinstalarla. De esta manera, al conectarla de nuevo, descargará automáticamente el driver y lo instalará con la configuración adecuada para poder funcionar con normalidad. También puede haber ocurrido que, tras una actualización del sistema, tu impresora no aparezca como predeterminada. En este caso, debes elegir como dispositivo predeterminado y ya podrás imprimir con normalidad.
Problema con los cabezales de impresión sucios
Como solemos utilizar la impresora de manera frecuente, es bastante probable que, con el paso del tiempo, los cabezales de impresión terminen acumulando suciedad, como polvo, tinta, polvo del tóner, etc. Si este es el problema, estás de enhorabuena, ya que las impresoras, en la actualidad, incorporan un sistema de limpieza automática de estos cabezales. Para ello, debes acudir al panel de navegación de tu impresora HP y hacer clic en “configuración” y pulsar en la opción “herramienta” y darle a “Aceptar”.
Aquí debes hacer clic en la opción “Limpiar cabezal de impresión” y darle a Aceptar” De esta manera, la impresora realizará limpieza de manera automática. Si, al realizar una prueba de impresión, sigues teniendo el mismo problema, puedes repetir la limpieza automática. Si, de todos modos, el problema persiste puedes, realizar el proceso de forma manual o acudir a un profesional técnico especializado, ya que los cabezales se pueden dañar con facilidad si no tienes mucho cuidado.
Problema de tinta seca en el cartucho
Por último, pero no menos frecuente, también puede darse el caso de que, tras un largo período de tiempo sin realizar impresiones, la tinta haya terminado por secarse en la salida del cartucho. Es una de las causas por las que la impresora HP puede dejar de imprimir a pesar de tener tinta, y la solución se encuentra en limpiar el cartucho.
Hacerlo es tan sencillo como llenar de agua caliente un recipiente en el que quepa de forma holgada el cartucho de tinta. También puedes echarle un poco de líquido limpiador de cabezales. Con independencia del método que elijas, debes introducir el cartucho de tinta ligeramente en el agua por la zona en la que suelta la tinta y sostenerlo durante unos cinco minutos hasta que notes que el agua se empieza a colorear, lo que quiere decir que el tapón se está empezando a disolver.
Saca el cartucho del agua y limpia los restos de tinta y de agua con una bayeta o una gamuza suave hasta que quede bien seco. En este punto, ya puedes volver a instalarlo en la impresora y realizar una prueba. Es probable que las primeras impresiones salgan un poco borrosas debido a que el cartucho puede haber absorbido algo de agua, pero, al imprimir un par de documentos, notarás que la calidad de impresión vuelve a ser perfecta.
