EFE.- Una mujer de 26 años que se ofreció a hacer de intermediaria en una operación de una inmobiliaria en Alicante por parte de un ciudadano extranjero ha sido detenida por, supuestamente, hacerse pasar por la pareja del comprador de la vivienda para, aprovechándose del desconocimiento del idioma de la víctima, poner el inmueble a su nombre.
Según ha informado este jueves la Policía Nacional, el hombre que compraba llegó a pagar 47.000 euros para adquirir la vivienda y al descubrirse la estafa, la arrestada le amenazó con denunciarle por violencia machista si denunciaba los hechos pese a que nunca habían tenido ninguna relación sentimental. La detenida es de nacionalidad argelina, al igual que la víctima, un hombre de 41 años.
En 2023, la mujer era la inquilina de una vivienda que tenía la víctima en la ciudad de València y se negó a pagarle el alquiler con diversas excusas ante lo cual el arrendador, que quería vender la casa en la ciudad valenciana y comprar en Alicante, le propuso buscar una vivienda económica en esta última ciudad.
Incluso le ofreció la posibilidad de que se trasladara allí, desocupando la de València, con la promesa de que le bajaría el alquiler para que pudiera afrontar los pagos, lo cual fue aceptado por la mujer, que localizó un inmueble en Alicante del agrado del comprador.
Se ofreció a iniciar los trámites de compraventa con la inmobiliaria y a hacer de intermediaria dado que el comprador residía fuera de España y además no conocía el idioma castellano.
Según parece, la víctima y su inquilina se personaron en la inmobiliaria, donde la mujer llevó el peso de la negociación en todo momento, llegando a manifestar falsamente que ambos eran pareja y que la vivienda la compraban para vivir juntos, lo cual era ignorado por el comprador.
Días después fueron nuevamente a las oficinas de la inmobiliaria y ambos formalizaron la reserva, en la que figuraba la inquilina como titular de la misma, algo que a priori no le resultó extraño al comprador. Pero aprovechó que poco después su casero se marchó nuevamente a su país para personarse otra vez en la inmobiliaria y solicitar las llaves de la vivienda reservada con la excusa de ir haciendo la mudanza.
El pasado mayo, la inmobiliaria recibió la transferencia que hizo el comprador desde su país por el total de la compra venta y se iniciaron los trámites notariales, donde la mujer consiguió figurar como compradora única del inmueble en la escritura pública de adquisición.
Cuando el hombre víctima de la estafa se enteró de lo que sucedía, manifestó a su hasta entonces inquilina la intención de denunciar lo ocurrido y ella le amenazó con demandarle por un delito de violencia de género y advirtiéndole de que este tipo de delitos en España estaban muy penados. Incluso, la mujer llegó a presentar denuncia en este sentido.
La víctima decidió denunciar los hechos y se detuvo a la investigada como presunta autora de los delitos de estafa y coacciones. Se descubrió entonces que la mujer ya contaba con antecedentes previos relacionados con hechos de similares características, incluso alguno de ellos relacionado con la usurpación de bienes inmuebles.