Un Valencia CF práctico ganó su compromiso liguero contra el Celta más por la inercia vencedora del campeón que por el juego desplegado
Fotos: Valencia CF / Video: La Liga.- Cuando se ganan los partidos pese a no jugar bien, se huelen los efluvios de un campeón. Éste fue el caso del Valencia CF – Celta de la noche del sábado en Mestalla, con un conjunto vigués que, reconozcámoslo, mostró un mejor manejo del esférico que los de Marcelino pero con esquiva suerte.
Y es que asistimos a un Valencia CF que acumuló ocasiones de gol frente a un rival que dominaba pero no ‘asustaba’. Y al final, la victoria se certificó en un penalti que a buen seguro dará ‘carnaza’ a los medios de la Meseta para cargar las tintas contra el Valencia CF. La dinámica de las últimas semanas, vamos. Menos mal que en esas lides, Marcelino se basta y se sobra para dejar en evidencia dónde está el señorío.
Ya lo había dicho Unzúe. «Los equipos de Marcelino te matan» a poco que uno se descuide. Dos minutos tardó el Valencia CF en darle la razón al técnico del Celta. Rubén Vezo, uno de los rescatados por Marcelino para el nuevo talante, estrellaba un disparo al poste de la portería defendida por Rubén y ponía el «uy» en la grada. Algunos ni se habían quitado aún las legañas.
A partir de ahí, dominaría el juego y el balón el equipo visitante -o el Valencia CF se dejaba dominar- sin que los gallegos construyeran peligro alguno. Hasta el cuarto de hora, en que los locales comenzaron a acercarse con claridad a la portería rival. Carlos Soler y Gayá ensayaron el disparo sin suerte.
El partido iba de contraataque, algo que cada vez estaba más claro en el horizonte de los blanquinegros. Sólo faltaba encontrar el hueco por el que agujerear la defensa gallega. Algo que con paciencia, más tarde o más temprano, llegaría.
Y ese hueco lo encontraría Gayá al filo de la media hora con un disparo que se marchó al córner. A la esquina marchó el ayer omnipresente Parejo para colocar el balón en la cabeza de un delantero tocado por la diosa Fortuna, Simone Zaza, para que el italiano marcara el 1-0 al primer palo.
Un gol que despertaba la euforia de Mestalla, con el graderío entregado a la causa desde el minuto 1, y que estallaba de júbilo ante el décimo gol de la temporada de Zaza. El italiano es el tercer jugador del Valencia CF que llega a los 10 goles en la 15ª jornada de Liga. Antes que él, sólo Kempes y Villa habían conseguido tal bagaje goleador. Una estadística más que halagüeña.
La dinámica volvió, tras el gol valencianista, a la posesión en manos del equipo gallego y la expectativa, con las garras preparadas, del Valencia CF. Algo que tradicionalmente ha sido prólogo de un gol en contra en temporadas precedentes, pero que Marcelino ha sabido pulir muy bien en este equipo. Los gallegos no traducían su dominio en ocasiones, o mejor los valencianistas cerraban bien los espacios y no les dejaban construirlas.
Con todo, los de Unzúe no son mancos ni cojos y en una de las veces en las que el cerrojo no funcionó, en el minuto 35, Aspas remató con la cabeza para que el guardameta valencianista Neto hiciera el paradón de la noche.
Sería lo último reseñable del primer tiempo, que murió en la orilla sin ocasiones por parte de ninguno de los dos contendientes.
La reanudación traería bajo del brazo un jarro de agua fría para la parroquia de Mestalla en forma de gol gallego. Apenas se llevaban disputados 45 segundos se la segunda mitad cuando el siempre incisivo Iago Aspas aprovechaba un balón rechazado dentro del área para batir a Neto. Una auténtica ‘empanada’ colectiva que bajó a los valencianistas al suelo de la peor manera posible.
El juego seguía por los mismos derroteros, con el Celta manejando bien el esférico pero sin profundidad, y el Valencia CF esperando su hueco para irse a la contra. El problema ahora es que no había una ventaja en el marcador que garantizase un buen resultado para los intereses valencianistas.
El tiempo corría. La presión llevó a la imprecisión, y el Valencia CF empezó a evidenciar falta de mordiente, con un Celta que se iba acercando cada vez con más claridad. El gol visitante empezó a estar más cerca que el gol local.
Y lo que son las cosas del fútbol. Cuando peor lo estaba pasando el Valencia CF, Pablo Hernández hizo una entrada a Nacho Gil castigada como penalti y el capitán Parejo tomó la medida al punto de los once metros para ejecutar la pena máxima. Mestalla ya cantaba el 2-1.
Sin embargo, el guardameta celtiña a punto estuvo de detener el disparo de Parejo, adivinando la trayectoria, pero el esférico se metió en la portería. Ufff.
Faltaban 10 minutos más la prolongación para apuntalar la victoria, y a esa tarea se pusieron los 11 de blanquinegro. Algo que se conseguiría ante un Celta que trabajó bien pero que, al fin y al cabo, sólo pudo registrar dos ocasiones claras de gol en todo el partido, y una había acabado en gol.
Una victoria, en resumen, que deja al Valencia CF a dos puntos del líder Barça -al menos, hasta que los de Valverde jueguen esta tarde- y sigue en la zona de privilegio de la tabla.
FICHA TÉCNICA
Valencia CF (2): Neto, Montoya, Vezo, Paulista, Gayà, Carlos Soler (Nacho Gil, m.60), Kondogbia, Parejo, Andreas Pereira (Maksimovic, m.89), Rodrigo (Santi Mina, m.66) y Zaza.
Celta de Vigo (1): Rubén, Hugo Mallo, Fontàs, Cabral (Guidetti, m.84), Jonny, Pablo Hernández, Wass, Lobotka, Pione Sisto (Emre Mor, m.81), Iago Aspas y Maxi Gómez.
Goles: 1-0, min. 28: Zaza. 1-1, min. 46; Aspas. 2-1, min. 81: Parejo, de penalti.
Árbitro: Munuera Montero, del Colegio andaluz. Mostró tarjeta amarilla a Zaza y Kondogbia por el Valencia CF, y a Maxi Gómez, Hugo Mallo, Iago Aspas y Fontàs por el Celta de Vigo.
Incidencias: Partido correspondiente a la 15ª jornada de Liga disputado en Mestalla ante 35.633 espectadores.