Con varios meses de adelanto sobre el plazo previsto -estaba prevista para final de año-, la primera fase de la Variante Norte de Bétera ha estado ya lista en septiembre como ya avanzó la Diputació de València antes de verano. Este jueves, los técnicos del área provincial de Carreteras que dirige Rafa García han puesto en servicio la infraestructura más importante de la legislatura, un trazado de cinco kilómetros en el que la corporación ha invertido 15 millones de euros para desviar el paso de 12.000 vehículos diarios por el núcleo urbano del municipio, evitando el colapso y mejorando la seguridad vial.
En palabras de Rafa García, presente durante la apertura al tráfico de la vía, “esta obra ha sido ampliamente reivindicada por los usuarios y por las vecinas y vecinos de Bétera, a los que el nuevo trazado, que conecta dos puntos de la CV-310 sin necesidad de atravesar las calles de la localidad, evitará incomodidades y sobre todo reforzará la seguridad en el núcleo urbano”. La actuación del área provincial de Carreteras, la más ambiciosa de los últimos años, generará nuevos itinerarios peatonales y ciclistas en una zona muy transitada por estos usuarios. “La obra comunica varios municipios con unas óptimas condiciones de circulación, vertebrando el territorio, y soluciona un problema de incomodidad e inseguridad, pero además es integrada y sostenible”, añade García.
El responsable de Infraestructuras de la Diputación ha estado acompañado por alcaldes y alcaldesas de la comarca, la diputada provincial Rocío Gil y los diputados Ramiro Rivera, Ximo Segarra y Jesús Gimeno. Junto a la alcaldesa de Bétera, Elia Verdevío, el alcalde de Náquera, Damián Ibáñez, la alcaldesa de Serra, Alicia Tusón, el alcalde de Olocau, Antonio Ropero, y el diputado Segarra, alcalde de Benaguasil, ha recorrido el nuevo trazado que, como ha recordado Rafa García, “ha tenido en cuenta la restauración paisajística del entorno, con el ajardinamiento de los taludes, márgenes y glorietas y la plantación de arbustos autóctonos de la zona mediterránea”.
La obra
El nuevo tramo discurre por el margen nordeste del núcleo urbano de Bétera. Las obras se iniciaron en diciembre de 2019 con el movimiento de tierras y el acondicionamiento de la explanada, tras lo cual se procedió a la construcción de cuatro puentes y tres pasos inferiores necesarios para salvar la línea férrea y los barrancos del Carraixet y Portaceli, así como conectar los caminos y vías existentes en el trazado.
El director de obra, Javier Bustos, ha destacado el tiempo de ejecución, “tres meses menos de lo previsto”, pero sobre todo la calidad del nuevo trazado, que cuenta con “un microaglomerado fonoabsorbente y drenante en la rodadura que disminuye la contaminación acústica y se traga el agua que es expulsada fuera de la calzada”, y la integración paisajística y cultural con el entorno mediante “la vía ciclopeatonal, la plantación de especies arbóreas autóctonas, el ajardinamiento de las glorietas y un mirador en una de ellas con vistas a la Torre Bofilla, uno de los elementos patrimoniales de Bétera”.
La empresa Bertolín ha sido la encargada de ejecutar un proyecto que incluye cuatro glorietas que, junto a las vías de servicio laterales, proporcionan el control total de los accesos a la carretera. La calzada tiene un ancho de 12 metros, con dos carriles por sentido de tres metros cada uno y arcenes-bici de dos metros a ambos lados. También consta de una vía ciclopeatonal segregada y protegida de 2,5 metros de amplitud en el margen izquierdo.
El equipo de gobierno de Bétera y empresarios de la localidad se han desplazado hasta la glorieta en la que finaliza esta primera fase de la obra, en el cruce con la CV-310 en dirección a Náquera, para recorrer por primera vez una infraestructura “reclamada por todos los gobiernos locales, sin distinción de colores, y que gracias a la implicación de la Diputación nos va a permitir crecer, no solo a Bétera sino también a otros pueblos de la comarca que han luchado por conseguir que se hiciera esta carretera”, ha señalado la máxima responsable local, Elia Verdevío.
Segunda fase a punto
Una vez abierta al tráfico la primera fase de la Variante Norte de Bétera, los responsables provinciales ultiman la licitación de la segunda fase del proyecto, cuya puesta en marcha está prevista para principios de año con una inversión de 3.640.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses.
El titular de Carreteras, Rafa García, ha explicado que el trazado de la segunda fase de la Variante de Bétera tiene una longitud aproximada de 950 metros, desde la cuarta glorieta ejecutada en la primera fase de la obra hasta la existente en la CV-333 en la carretera que conduce a Olocau. El objetivo de esta segunda fase es “ampliar la intersección giratoria para establecer todas las conexiones necesarias entre la nueva variante y la CV-333, incluido el acceso a la urbanización La Masía”, ha detallado García, quien apunta que la actuación permitirá también un acceso más directo a la base militar de la OTAN sin necesidad de atravesar las calles de Bétera.