El Consorcio Provincial de Bomberos de València (CPBV) ha presentado esta mañana la incorporación a sus operativos de la UREC (Unidad de Rescate en Emergencias y Catástrofes), un grupo operativo especializado formado por 22 bomberos formados durante los últimos tres años con durísimas pruebas específicas. Una unidad que será movilizada en casos de catástrofes naturales y emergencias como terremotos, lluvias torrenciales, explosiones, etc.
El jefe de la Unidad, Moisés Belloch, la ha presentado como «una mejora en la calidad del servicio prestado por el Consorcio, que permitirá atender de forma integral determinadas emergencias en la provincia de València».
En su intervención durante la presentación, que ha tenido lugar en el parque de L’Eliana, el presidente del Consorcio, Josep Bort, ha asegurado que ha sido «un proceso largo y estamos dando un paso importante, es solo el principio. Este es un punto de partida y a partir de ahora seguiremos avanzando. Contamos con la última tecnología y con efectivos concienciados e involucrados en esta labor».
La UREC cuenta con las tecnologías más avanzadas para la detección electrónica de personas, así como movimientos sísmicos y acústicos, etc. También cuenta con un láser para evaluar la seguridad de estructura de edificios en caso de movimientos sísmicos.
En lo que a vehículos se refiere, la Unidad tiene dos furgones con capacidad para cinco bomberos cada uno, además del material y herramientas necesarias para los servicios para los que está preparada la Unidad.
La Unidad estará ubicada en dos bases, una en Chiva y la otra en Alzira. En caso de catástrofe, se les movilizará para intervenciones rápidas, por lo que los especialistas que la integran deberán estar permanentemente localizables. Se trata de uno de los pocos grupos especializados en emergencias y catástrofes que existen en nuestro país.
Algunos de sus componentes tienen amplia experiencia en intervenciones de ámbito internacional como terremotos en Turquía, Pakistán, Haití, etc. No obstante, han pasado todos una formación de tres años incluyendo pruebas de selección de tipo tanto teórico como práctico, tales como prácticas en galerías subterráneas, ejercicios en altura, etc.
Estos profesionales tienen dos entrenamientos mensuales como formación continua, dado que tal y como ha recordado Belloch, «se trata de emergencias en las que trabajamos en espacios confinados por lo que debemos tener mucha elasticidad y habilidad para manejar herramientas que pesan hasta 25 kilos en posiciones muy complicadas».