El Ayuntamiento de Burriana está realizando una campaña de revisión de los aproximadamente 3.000 vados autorizados que existen en la actualidad en el municipio para ponerlos al día y así facilitar el aparcamiento, regularizar la situación y no ocupar zonas públicas que no corresponda.
Según ha explicado el concejal de Urbanismo, Bruno Arnandis, de los aproximadamente 3.000 vados, se han detectado alrededor de un centenar que llevan varios años sin pagar las tasas, con lo que se les va a requerir para que se pongan al día y siempre que hagan caso omiso, se les retirará el vado.
Con la revisión de los vados se trata de actualizar la situación de todos y vigilar el cumplimiento y la vigencia de los mismos, con la finalidad de “mejorar el servicio ya que no todos se están utilizando debidamente”, con ello se pretende que “haya un mayor control sobre las placas colocadas de manera irregular, para liberar un centenar de plazas de aparcamiento”.
Así, ha señalado, “se está procediendo a actualizar la situación y llevar un mayor control sobre los vados que existen en nuestra localidad para velar por su cumplimiento”, al objeto de que “se revoquen aquellos que estén sin pagar y los que no cumplan de forma evidente su función, que es servir de entrada y salida a vehículos”.
Bruno Arnandis ha destacado que el porcentaje de cumplimiento es de un 97 por ciento, no obstante ha recordado que el resto de los usuarios que quieren dar de baja el vado, “deben devolver la placa al Ayuntamiento y restaurar el bordillo a su estado original”, y ha prevenido que en caso de no hacerlo el consistorio “está facultado para hacerlo cargando al interesado los costes, pudiendo embargar las cantidades adeudadas”.
Asimismo, el responsable del área ha manifestado que la ordenanza municipal recoge también cuando un vado se destina a otro fin distinto para el que fue otorgado, el Ayuntamiento “puede retirar la autorización y la placa”.
Según ha indicado, la ordenanza municipal recoge que los usuarios o titulares de los vados “deberán facilitar en todo momento el acceso a los locales objeto de la autorización a los miembros de la Policía Local o personal autorizado por el Ayuntamiento, con el fin de efectuar la revisión o inspección de los mismos”.
Además, Bruno Arnandis ha informado que con motivo de la baja de la autorización, ya sea de oficio o a petición del interesado, el titular de la autorización “deberá suprimir toda señalización indicativa de la existencia de vado, y reponer la acera y el bordillo a su estado original y, en su caso, reponer las marcas viales, dando continuidad a la ordenación de la calle afectada”.
Dichas obras de reposición del bordillo y la acera a su estado original, cuando se solicite la baja, ha precisado, serán a cargo del titular del vado, aun cuando las obras hubieren sido ejecutadas por anteriores propietarios, incluso en la fase de promoción del inmueble o a causa de trabajos de reurbanización municipales.