Fotos: Félix Perona.- La imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados inició este pasado jueves su visita a la localidad valenciana de Alborache, organizada dentro de los actos conmemorativos del 355 aniversario del conocido como 'Milagro de Nuestra Señora de los Desamparados a Jaime Renovell Barba', ocurrido en el municipio, según la tradición, en 1667.
Precisamente, la localidad ha celebrado desde mayo de 2022 y hasta el pasado mes de mayo, diferentes actos conmemorativos y celebraciones en torno al aniversario de la fiesta del Milagro, vinculada a la patrona.
Igualmente, la 'Clavaría' junto a la parroquia, ha organizado la visita de la Mare de Déu, con motivo también del Centenario de su Coronación, "que hemos celebrado este año y en cuyo marco la imagen peregrina ha recorrido numerosos pueblos de la diócesis", señala Álvaro Medina, párroco de Alborache.
Además, la localidad está recibiendo a la Virgen de los Desamparados, 25 años después de su última visita, realizada en 1997.
El jueves llegó y fue trasladada a la parroquia de Santiago Apóstol. Desde allí, por la tarde, partió en romería hasta el Cementerio Municipal, donde tuvo lugar una eucaristía y posterior rezo del Rosario con antorchas, hasta regresar al templo.
Este viernes, la imagen de la Mare de Déu visitaba la residencia de ancianos Savia, de la localidad. Por la tarde, recorrió las calles de Alborache para visitar los domicilios de los “Clavarios” y realizó una parada en la calle y la casa mejor engalanadas con motivo de su visita.
Ya hoy sábado, está prevista una romería hasta el Paraje del Milagro, donde la imagen de la Virgen presidirá una eucaristía. Por la tarde, tendrá lugar una ofrenda floral en el exterior del templo parroquial y por la noche, a partir de las 22.30 horas, la solemne procesión.
La visita de la patrona concluirá el domingo, con una misa solemne a las 12 horas, presidida por el arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, quien impartirá el sacramento de la Confirmación a jóvenes de la parroquia, en el transcurso de una celebración acompañada por lo cantos del coro “Ópera de Valencia”.
Finalmente, la imagen peregrina de la Virgen de los Desamparados será despedida a las 17 horas, cuando partirá de regreso a la Basílica. “Todo el pueblo de Alborache y de localidades vecinas como Turís, Yátova, Buñol o Chiva, entre otras, se ha volcado con entusiasmo con la visita de la Mare de Déu, a la que profesamos gran devoción”, señala Medina, quien asegura que “se trata de un encuentro con Nuestra Madre, que renovará la fe de todo el pueblo y su impulso envangelizador”.
Restauración de la imagen de la Mare de Déu
El pasado sábado se presentó en la parroquia de Santiago Apóstol la restauración de la imagen de la Virgen de los Desamparados del templo. La imagen, original de los años 40 del siglo pasado, perteneció al antiguo asilo de Santa Teresa hasta su cierre, en 1978, cuando fue cedida a la parroquia. La imagen ha sido restaurada por el artista y restaurador valenciano Pedro Arrúe, quien también ofreció una conferencia en torno a la Virgen de los Desamparados.
Los trabajos, que han sido sufragados por los clavarios, junto a la feligresía, han incluido la confección de un manto nuevo para la imagen, en la que aparece representado el Milagro de Alborache.
Milagro de Nuestra Señora de los Desamparados
Según la tradición, Jaime Renovell, vecino de Alborache, el 14 de mayo de 1667 mandó a sus hijos pastorear a los bueyes, y uno de los niños cayó al río y desapareció. Todo el pueblo buscó al pequeño Jaime sin éxito. Su padre volvió a casa y allí encontraron al niño, empapado en agua. Contó que estuvo hundido en el río hasta el anochecer, cuando oyó la señal del Avemaría y, guiado por una luz, vio a una Señora con corona de resplandor que ordenó a dos jóvenes que le sacaran del agua y le llevaron su casa.
El cura del pueblo le preguntó al niño si identificaba a la mujer del río, le mostró una estampa de la Virgen de los Desamparados y el pequeño confirmó que era ella. A partir de ese momento, el pueblo de Alborache comenzó a difundir el milagro y la devoción por la Mare de Déu dels Desamparats, tradición que ha llegado hasta la actualidad.