Pensada por el artista Thomas Hirschhorn y bajo la dirección artística de Sandra Guimarães, Bombas Gens Centre d’Art celebró su cuarto aniversario con la fiesta ¡Y A! Una especial fiesta en la que el amor al arte, el misterio del arte y el poder del arte fueron los ejes centrales. Con la asistencia de más de mil personas a lo largo de la tarde, el arte y la música convirtieron al museo en un espacio lleno de vida, a pesar de las circunstancias.
Este encuentro inclusivo, familiar y poético estuvo lleno de sorpresas: el artista Thomas Hirschhorn intervino el centro con enormes banderolas que plasmaban sus reflexiones y pautas sobre el arte (como la inclusión, la generosidad y la espontaneidad); jóvenes y profesores del Área Social de la la Fundació Per Amor a l’Art, la Agrupación Musical de Benicalap y amigos de la institución realizaron diversas actuaciones musicales, tanto en las salas del centro de arte como el jardín; el «equipo de bienvenida» (una idea propuesta por Hirschhorn y formado por el propio artista junto a la vicepresidenta de la Fundació Per Amor a l’Art, Susana Lloret, Sandra Guimarães y demás directores de la institución) recibió personalmente a todos los invitados. Al acabar la visita, como un sencillo y simbólico gesto de agradecimiento y despedida, el artista repartió girasoles, cerrando así una singular experiencia que celebró la universalidad del arte.
Como comentó el artista antes de la fiesta, «¡Y A! celebra los cuatro años de existencia de Bombas Gens Centre d’Art. La institución celebrará lo ya vivido junto con la gente de la ciudad de València, junto a todos. ¡Celebremos!».
Para Susana Lloret, vicepresidenta de la Fundació Per Amor a l’Art, esta fiesta supone que «Es el primer aniversario que celebramos con la colaboración de un artista, además de intervenir en nuestro espacio para hacerlo suyo y para compartirlo con todos los que vengan a celebrarlo con nosotros. Este evento es una muestra clara del principio motor de esta nueva etapa: acercar el artista al público, en primera persona.»
El asesor del área de arte de la Fundació Per Amor a l’Art, Vicent Todolí, declara: «Siempre es motivo de alegría celebrar un aniversario y este año es importante poder abrir las puertas a todos los públicos para compartir un espacio que nació para difundir la Colección Per Amor a l’Art y sus exposiciones. Además, es también un placer poder celebrarlo con los artistas y, en este caso especialmente, con Thomas Hirschhorn.»
Por su parte, Sandra Guimarães, directora artística, considera que «Es siempre un privilegio trabajar junto a Thomas Hirschhorn y tenerlo como invitado especial organizando la fiesta ¡Y A! Hirschhorn crea espacios activos de encuentro entre personas, ideas y comunidades. Durante las dos semanas del trabajo de campo de su taller crítico«Energía = ¡Sí! Calidad = ¡No!», invitamos personalmente a esta celebración a individuos y organizaciones, ¡y vinieron! Quiero agradecer a Thomas Hirschhorn, así como a todos nuestros invitados, por tanta generosidad. En tiempos difíciles como estos, la gravedad hace su trabajo: todas las circunstancias se confabulan en contra. Y, aun así, tuvimos un concentrado de arte, amor, música y muchos momentos en que se alcanzó un estado de gracia. La fiesta ¡Y A! ha sido una celebración para todos y también afirma la filosofía y dirección del programa, así como sus responsabilidades hacia el futuro: un museo abierto a todos, que comparte y celebra el arte.»
El artista Thomas Hirschhorn es reconocido por sus extensas obras de arte inmersivas que utilizan materiales cotidianos, imágenes encontradas y textos para involucrar a las audiencias en el pensamiento activo y enfrentar la realidad de nuestro mundo. Con cada exposición en museos, galerías y espacios alternativos, y en sus setenta obras en el espacio público, Thomas Hirschhorn afirma su compromiso hacia un público no exclusivo. Ha expuesto su trabajo en todo el mundo: en numerosas bienales como la de São Paulo, Venecia o Shanghai, y sus obras se encuentran en colecciones de los más prestigiosos museos que incluyen el Centre Georges Pompidou (París), Walker Art Center (Minneapolis), MOCA (Los Angeles), Tate Modern (Londres) o MoMA (Nueva York), entre otros. Entre los premios recibidos, destacan Preis für Junge Schweizer Kunst (1999), Prix Marcel Duchamp (2000), Rolandpreis für Kunst im öffentlichen Raum (2003), Joseph Beuys-Preis (2004), Kurt Schwitters-Preis (2011) y el Prix Meret Oppenheim (2018).
